Por Miguel Ángel Cid Cid
La cuestión haitiana es compleja, viene de lejos y hay demasiadas
emociones de por medio. También hay cinismo y simulaciones por todas partes. Ni
se diga de los intereses económicos y políticos.
No para todo el mundo, por ejemplo, la inmigración ilegal haitiana es
mala. Porque detrás de ella medran los aprovechadores de la mano de obra barata,
por un lado, que se niegan a pagar un salario decente a la mano de obra
dominicana. Y, por el otro lado, están los que politizan el tema confundiendo,
metiendo el cuco a todo el mundo, sólo con el propósito de pescar en río
revuelto y sacar ventajas políticas.
En el campo de la agroindustria y la construcción contratan ilegales
haitianos porque le pagan salarios de miseria. Algunos incluso llevan la
práctica demasiado lejos: cuando le adeudan varios sueldos, los denuncian para
que los deporten y así quedarse con el santo y la limosna.
Los defensores de “La Patria”, sehacen de la vista gorda ante el
maltrato laboral señalado. Estos personeros, ante cada intento de regular la
problemática, se alborotan, se movilizan, señalando la inminente invasión
haitiana. Esos invasores no son más que esos venduteros ambulantes, esos
jornaleros estafados que reclaman un trato justo. Esos seres humanos que ante
el “subido a la camiona” imploran con los ojos anegados en lágrimas que le
permitan recoger parte de sus ajuares.
Tampoco los patriotas de pacotilla miranel grave problema del negocio
ilegal transfronterizo, contrabando que aporta pingües beneficios en todos los
niveles de laestructura social.
Prefieren un discurso más“refinado” e “intelectual”.Aseguran que Haití
quiere fusionar la isla en un sólo estado. La fusión la avizoran en la Constitución
haitianaasegurando que esta consagra la sangre como derecho de nacionalidad
(JusSanguinis) y define la isla como “una e indivisible”.Esta
descabellada idea concita al empresariado que usurpa el sudor del migrante y a
los patrioteros que creen sustentarse en principios ideológicos.
En el fondo, estos grupos son parte de un andamiaje para distraer la
atención sobre un negocio que sólo perjudica a los dos estados, el dominicano y
el haitiano.
Se sabe que Haití es el principal socio comercial de Republica
Dominicana, después de Estados Unidos.Ese es el dato oficial. Pero existen
estudios que establecen que Haití, si se ponen todas las cuentas claras, puede
ser el socio número uno, superando por mucho a EE.UU.
Siendo así, ¿Por qué no se produce una relación beneficiosa para ambos
países? ¿Dónde se queda la tajada del negocio ilegal de hoy día?
Para mí, el asunto es sencillo: entre ambos países existe un reducido
grupo enquistado en los poderes fácticos, cuyo modus vivendi es el negocio
ilegal o, dicho de otra manera, el contrabando. Estos piratas con patentes de
corso, en uno y otro lado de la isla, cargan con beneficios incuantificables.
Son estos piratas que, ante el más mínimo intento de regular, normalizar,
las relaciones entre los dos pueblos, inician acciones para accidentarlas y dar
al traste con una relación honesta y sana de las dos naciones. Esa mafia
camuflada con uniformes patrióticos y nacionalistas tienen poder y ambiciones
sin límites.
Muchos recordarán que en el período 2000-2004,el tráfico de nacionales
chinosera propiciado desde la misma sede del Consulado dominicano en Cabo
Haitiano, siendo el propio Cónsul de la época quien dirigía la operación. Ese
distinguido diplomático, en la actualidad, es un honorable diputado, aliado a
la reelección del Presidente Medina.
Usted lector, al leer estas reflexiones se preguntará, ¿si es tan evidente
todo eso que usted dice, por qué no enfrentan el tema como Dios manda? Le
contestaría con una explicación que me dio un amigo y que me gusta mucho: “Miguel, aquí, en este país, nadie quiere
tirar piedras para atrás”. Obvio, estaba citando al propio Danilo Medina, Presidente
de la República.
Yo por mi parte, mientras escribo este artículo, revisando noticias y
escarbando informaciones me cuestioné: ¿Habrá considerado la misión de la OEA,
encabezada por Luis Almagro, Secretario General, el rol de estos capos
migratorios de República Dominicana y Haití?
Miguel Ángel Cid
Twitter:
@miguelcid1
20julio 2015
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