Feria, Buenas Prácticas y Candidaturas

(17/40)

Por Isaac Terrero y Julio Alejo

Aunque el escenario fue diseñado y concebido, entre otras cosas, para el relanzamiento del actual presidente y otras autoridades de FEDOMU, así como crear el ambiente político para la firma del pacto por la municipalidad con el Poder Ejecutivo, el mismo no tuvo el impacto previsto para condicionar el subconsciente político de los alcaldes y alcaldesas y las autoridades de gobierno central.

En la pasada semana se celebró en el Distrito Nacional un evento de gran envergadura para la familia municipalista dominicana. La primera feria de municipios a nivel nacional, “Expo Municipios 2014”. Este evento por su sola realización constituye un precedente y una práctica que incorpora otras formas de promover la gestión municipal. Desde esta columna semanal se extiende una felicitación a la Federación Dominicana de Municipios (Fedomu) por llevar a cabo tan importante evento, que al margen de las críticas que se puedan tener, y que de hecho las hay,  no deja de ser un evento trascendental. Ahora bien, el reseñado evento puede ser analizado desde dos perspectivas, desde el punto de vista de lo meramente técnico y la visión política que impone este tipo de actividad.

Para iniciar con el análisis de la parte técnica de la actividad, quisimos auxiliarnos de la propuesta técnica que serviría de base para la realización de la misma, en la cual deben estar contenidos los aspectos contextuales, justificativos, teóricos y conceptuales, los objetivos, resultados, metodología, agenda temática y programática, así como elementos evaluativos y de retroalimentación. Para ello, se materializó una visita al lugar de la actividad y se solicitó al personal auxiliar del staff de la feria la información técnica relativa a la misma, manifestándonos que solo contaban con la agenda y la revista de reconocimiento de buenas prácticas municipales. Valga la solicitud formal. Como solo tuvimos acceso a dos documentos, nos limitaremos a observar los mismos en el análisis, así como algunos casos vinculados a dicha documentación.

En la parte introductoria de la revista de reconocimiento de buenas prácticas municipales, se puede observar que se establecieron cuatro criterios para la selección de diez buenas prácticas municipales. Dichos criterios, de manera puntual son: innovación, participación ciudadana, sostenibilidad e impacto. El total de las prácticas seleccionadas incumplen con al menos uno de los criterios establecidos. Se trata del cuarto criterio referido al impacto, ya que las descripciones de las prácticas carecen de referencia alguna de estudios de línea de base, evaluaciones y/o sistematizaciones de experiencias que sustenten el supuesto impacto.

Asimismo, al menos dos casos son de carácter exógeno. Se trata de los ayuntamientos juveniles de Bani y las mesas de seguridad ciudadana de Boca Chica; la primera es una iniciativa de UNICEF y la segunda es un proyecto del CONARE, que ahora paso a ser regenteado por el Ministerio de Interior y Policía. Cuatro experiencias pueden considerarse innovadoras y cinco carecen de ribetes de innovación.

Dentro de las innovadoras están: Museo de la Cultura Transfronteriza, Comendador; Articulación Público-Privada para la Gestión Territorial y la Promoción de Convivencia, Santa Cruz de Barahona; Red de Estancias Infantiles Municipales 086, Pepillo Salcedo y; Arquitectura y Cultura, San Juan de la Maguana. Dentro de las que carecen de aspectos novedosos, resalta el caso de Moca con la reestructuración del archivo municipal. ¿Cómo puede reconocerse la reestructuración de un archivo físico común y corriente como una buena práctica? ¿Eso no es reconocer que los demás ayuntamientos están en peores condiciones de documentación, incluso los que tienen buenas prácticas?

En el caso particular de Comendador, por lo que se puede observar en la publicación oficial de la feria, su experiencia de buena práctica constituye la mejor de todas, ya que es una acción endógena, innovadora y participativa, aunque los resultados deben ser contrastados con un estudio científico que determine el alcance de los mismos, puesto que el texto con el que se describe puede quedarse corto en términos de impacto social, en el entendido de que es una iniciativa que trasciende lo nacional.

De igual forma, resulta preocupante el hecho de que la Asociación de Municipalidades de la Región Enriquillo (ASOMURE), ni siquiera estuvo en el pabellón de buenas prácticas, cuando esta modalidad forma parte de cinco bancos de buenas prácticas municipales de igual número de países de América Latina (Argentina, Brasil, México, Perú y Chile), incluso el Premio Gobierno y Gestión Local de México reconoció a la Unión Liberal de Ayuntamientos del distrito de Ixtlán de Juárez, Oaxaca, como una buena práctica de gestión municipal.

Debe recordarse que ASOMURE ha dado pasos firmes para resolver la situación de desintegración del asociativismo municipal, en tanto en la región existe una sola directiva para todas las autoridades locales que confluyen en la misma y consecuentemente se lleva a cabo de manera conjunta una sola elección, donde todos los tipos de autoridades locales participan en igualdad de condiciones. Con sus fortalezas y debilidades, este mecanismo constituye un gran avance que evidencia la voluntad política de los actores para zanjar diferencias particulares a favor de la colectividad municipal.

Pareciera que los organizadores de la feria no observaron criterios y estándares internacionales para el reconocimiento y premiación  de buenas prácticas municipales. ¿O será que reconocer esa experiencia de organización supone una negación del estatus quo de las entidades asociativas de la municipalidad y por tanto un replanteamiento de las mismas? cosa que los actores no están dispuestos a realizar. Otra practica interesante que debió tomarse en cuenta como una de las diez premiadas, es la estrategia de desarrollo endógeno puesta en marcha por el distrito municipal El Palmar de Bahoruco, esto puede entenderse, ya que no es un municipios y la feria es de municipios.

En lo político, la situación de Expo Municipios se tornó un escenario de consignas y presentación de candidaturas, a veces muy evidente y otras veces de forma soslayada, llegando al nivel más elevado, marcado por la ausencia del Alcalde y el ayuntamiento de la ciudad anfitriona. Más aun, por la expresión de la secretaria general de FEDOMU al responder a unos de los conductores del programa oficial de radio de la feria, estableciendo que el leonelismo, su grupo, estaba muy por encima del danilismo en términos de fuerzas a nivel municipal y hasta se produjo una conservadora discusión entre uno de los conductores del programa (conocido danilista) y la alcaldesa, que parecía mostrar el resurgimiento de las aspiraciones que había puesto en suspenso para darle paso al actual presidente de dicha entidad.

Aunque el escenario fue diseñado y concebido, entre otras cosas, para el relanzamiento del actual presidente y otras autoridades de FEDOMU, así como crear el ambiente político para la firma del pacto por la municipalidad con el Poder Ejecutivo, el mismo no tuvo el impacto previsto para condicionar el subconsciente político de los alcaldes y alcaldesas y las autoridades de gobierno central.

Y no se ha dicho nada del costo, ya que el mismo se desconoce…