Por Miguel Espaillat Grullón
New York, NY
1- Ramfis Domínguez no nació en la era de Trujillo, ni en la República
Dominicana. El vino al mundo en New York en el año 1970, por lo que
él alega (y es cierto), que nada tiene que ver con los hechos de su abuelo. Sin
embargo, su madre es hija de Trujillo, y una mujer que tiene cuentas de sangre
pendientes con Aida Rosa del Pilar Awad Báez (Pachy), la hija
sobreviviente de los esposos, Pilar Báez de Awad y de Jean Awad Canaán.
Semejante deuda de sangre, también tiene con otras familias. Y su
padre, es nada más y nada menos, que Luis José Domínguez, un coronel retirado
que se divertía junto a Ramfis Trujillo viendo como le machacaban los
testículos a quienes ellos tenían como enemigos del jefe. También se
gozaba mirando como a éstos supuestos "traidores a la patria" los
descuartizaban uno perros amaestrados, u observando como el látigo hería las
espaldas de los reos, o como la silla eléctrica infligía un dolor inmenso a sus
víctimas, para finalmente rematarlos con una ráfaga de plomo. Estoy
hablando de gente protagonista de la "Era Gloriosa" del tirano más
sanguinario de América, en la cual, hasta se llegó a la barbarie, de darle a
comer a un padre, la carne cocinada de su propio hijo
asesinado.
Nota: para leer el relato de Pachy respecto al asesinato de sus
padres, ir al siguiente enlace:
2- Ramfis Domínguez Trujillo, a quien mejor le gusta llamarse Ramfis
Trujillo, repito, no tiene nada que ver con los crímenes de su abuelo, pero
defiende a su ancestro a capa y espada, llegando a decir impúdicamente que su
abuelo "El Generalísimo", fue un gran ser humano (demasiado humano,
requinta). El niega que este antepasado suyo fuera el ladrón y
asesino que describen muchos libros de historia y que testificaron y aún
testifican muchos de los personajes que fueron muertos o torturados, o
despojados de sus propiedades por su yayo. Niega que su abuelo mandara a
asesinar a las hermanas Mirabal. Niega que su abuelo fuera el
psicópata que la historia nos revela. Pero también, con la misma pasión lo niegan
su madre y su padre.
3- A éste Ramfis Domínguez, su madre y su padre lo criaron
inculcándole, lo que él hoy piensa, fue su abuelo. Es más, ella lo
educó para qué encarne la venganza pendiente que ella tiene contra los que
considera fueron y son los enemigos de su padre y contra todo un pueblo que en
su psiquis ella tiene por mal agradecido, de otra forma no tendríamos a un
Ramfis Domínguez Trujillo, aspirando a la presidencia de la República de manera
tan impúdica. Con Angelita Trujillo y su hijo Ramfis, se da el mismo
caso de venganza que se dio con Agripina la madre de
Nerón. Agripina, sedienta de venganza y llena de odio contra sus
enemigos, luchó tesoneramente para llevar a su hijo al trono, aun contra la
propia voluntad de éste. La tragedia posteriormente protagonizada por esta saga
en el poder, es historia sabida por todos, que no debemos permitir se repita
con Angelita y su hijo Ramfis en su nuestra República
Dominicana.
4- Los seguidores de Ramfis están enamorados de su
dialéctica. El, hábilmente ha sabido elaborar un discurso con los
temas que la gente quiere oír. Por ejemplo, el tema de la inmigración haitiana,
él lo ha hecho su fuerte de campaña, prometiendo hacer lo que la gente quiere
que se haga. Esos seguidores olvidan, que los políticos son expertos
en pronunciar discursos con grandes mentiras, con los cuales amarran a los más
tontos e ilusos, quienes desgraciadamente son la mayoría en nuestro
pueblo. En su ingenuidad, olvidan como fuimos engañados por Leonel,
Danilo e Hipólito con discursos elaborados por expertos en campañas mediáticas,
pero que una vez llegan al poder, son otra cosa.
5- Por éstas y otras razones, yo invito a todos lo que están aupando
la candidatura de Ramfis, que lo piensen bien, que una vez más, no se dejen
envolver por su discurso, sino, que tengan en cuenta la formación que desde
niño él recibió de sus padres y del medio social en que se
desarrolló. No perdamos de vista que un discurso se improvisa, lo
elabora un equipo de vivos, de demagogos, de hipócritas, de perversos; pero el
verdadero individuo lo singularizan, su educación, valor y valores, sentimientos,
ideales, carácter, temperamento, idiosincrasia, integridad, su grandeza de alma
etc., son características que no se improvisan, porque obedecen a la genética y
al medio social en que el individuo se desarrolló; y sucede, que a Ramfis, no
lo tipifican ninguno de estos dos factores: genéticamente, Ramfis, no tiene por
donde salir bueno, ni por el lado paterno ni por la costilla
materna. La educación que él recibió de sus progenitores (en su
hogar), por razones obvias, no pudo dar lugar a la formación de un humanista,
que es lo que corresponde a quien aspire a ser el presidente de una nación.
Tampoco pudieron contribuir a la formación de un individuo superior, el medio
social en que él se desarrolló; el capitalismo, en su versión neoliberalismo,
solo forma personas egoístas y deformadas. Leonel, también criado en
New York, es la mejor evidencia que tenemos para certificar la validez de mis
consideraciones.
6- Advierto: la solución a los males que están arruinado a nuestro
pais, no se resolverán con más trujillismo, que es lo significa Ramfis
Domínguez Trujillo, dado que él se está presentando como el alter ego y
factótum de su abuelo. De éste Ramfis, criado por Angelita y Luis
José, no podemos esperar otra cosa, puesto que ya establecimos, que los hombres
son de adulto, lo que de niño recibieron de sus padres y del medio social en
que se desarrollaron. Además, Ramfis es flojo intelectualmente,
puesto que ni siquiera pudo hacerse de una profesión académica, teniendo todas
las facilidades para ello, pero, sí duro para el tigueraje, desarrollo que
corresponde en compensación, a la mayoría de los que desertan de los estudios
superiores. Pero también, fijémonos en los vivos que le apoyan; como
muestra, basta el doctor Ismael Reyes, un sanky-panky de la política nacional.
7- En esta encrucijada tenemos que razonar, que este engendro de
Angelita y Luis José Domínguez, es un Frankenstein o un moderno Prometeo creado
en el hogar de unos padres, llenos de odio hacia un país, que una vez los echó
a patadas, y que por ello, se han pasado la vida preparando a su vástago, para
que llegue a presidente, para con él consumar la venganza albergada en sus
mentes y corazones llenos de odio y de resentimiento; los mismos sentimientos
macabros, que llevaron a pérfida Agripina, a querer el trono para su hijo
Nerón.
8- Dominicanos, la era post-Trujillo, se ha caracterizado por un
trujillismo sin Trujillo, puesto que quienes han estado al mando del estado han
sido trujillistas. Lo fue Balaguer y sus secuaces, y posteriormente lo fueron
Hipólito y Leonel. El padre de Leonel, primero, fue chofer del hijo
preferido del sátrapa Trujillo, y después, también fue chofer del coronel Luis
José León Estévez, quien competía con Johnny Abbes García, a quien fuera más
cruel torturando en la 40 y en otros centros de tortura y
muerte. Por igual, Hipólito se crio en un ambiente
trujillista. Su padre, fue un hombre trabajador, honrado y decente,
pero trujillista confeso. Es tan sólido el trujillismo de Hipólito,
que en su gobierno se le quitó el impedimento de entrada al país que pesaba
sobre la familia Trujillo, y se hizo violando la ley No 5880-62, que además
establece sanciones contra la promoción y alabanzas al pasado régimen tiránico
de Trujillo. O sea, ya Hipólito no es solo culpable junto a Leonel y Danilo de
la debacle social, económica, política, ecológica, migratoria, cultural moral y
demás, que sufre nuestra patria por causa de sus malos gobiernos, sino, que
también es culpable del renacer del trujillismo que encarna Ramfis, que dicho
sea de paso es su primo.
Conclusión
A- Dada la historia cierta del trujillismo, que ha llevado a nuestra
patria a la ruina institucional, económica y moral en que actualmente se
encuentra, sería un contrasentido querer resolverla con mas trujillismo de la
mano de un nieto que defiende al tirano más sanguinario, abusador y ladrón que
ha parido nuestra América. Además, esa opción presidencial (de darse
ésta impudicia), reputaría a los dominicanos a nivel mundial, como una nación
sin dignidad ni escrúpulos, sin delicadeza; y haríamos el papel del hazme reír
y de símbolo de la desvergüenza, y nos tacharían de ser un país de
rastreros, de basura humanas, un país de tarados, de gente sin moral, sin amor
propio y abominable, que no tiene respeto para sí mismos, ni por la historia de
sus héroes y heroínas, ni por sus sufridos y sacrificados
familiares. Si eso es lo que queremos, entonces, adelante con Ramfis
Domínguez Trujillo, para que cuando llegue a presidente, se reivindique la
memoria de su abuelo y sepultemos para siempre a nuestros "Padres de la
Patria y a nuestros mártires" que posteriormente, cayeron combatiendo
aquella oprobiosa dictadura.
B- En consecuencia, todas las fotos de los Trujillo, principalmente la
del yayo Ramfis y la de sus padres, volverán a ser colgados en el
Palacio Nacional, y en las casas de sus seguidores, mayormente gente con
mentalidad de "calieses"; y que entonces, como contrapartida
escondamos aquellos cuadros con las fotos de los trinitarios, de Manolo
Tavares, las hermanas Mirabal, Caamaño, Fernández Domínguez, Lora Fernández,
Lalane José, y de jóvenes como Amín Abel, Orlando Martínez, Amaury Germán
Aristy, y de todos los que fueron como ellos, para dar para sacar del closet
las fotos de Trujillo Valdez, mama Julia, Petán, Ramfis y Radhames, Flor de
oro, Luis José León Estévez, Alicinio Peña Rivera, W Bernadino, Johnny Abbes,
etc., etc., lo que sería como el suicidio, de la dignidad y la honra
nacional.
Posdata: Para que tengamos presente una vez más lo burlado y pisoteado
que fue el pueblo dominicano por los Trujillo, transcribo textualmente, lo que
pensaba Ramfis Trujillo del pueblo dominicano en 1961.
"Al pueblo no se le puede hacer caso, al pueblo hay que
apretarlo, hay que mandarlo con el puño, y mientras mas,
mejor. Santo Domingo es un pueblo que hay que acabar de
castrarlo. Papá comenzó; yo lo terminaré. Si ningún oficial de las
Fuerza Armadas se ha apoderado del gobierno es porque no tiene capacidad; ahí
lo que hay es una partida de patanes. Lo único bueno que habían ahí
eran Tutín (Fernando Sánchez hijo), y Luis José (León Estévez), en la aviación;
en el ejercito nunca ha habido nadie que valga la pena.
General, Ramfis Trujillo
Martínez Paris, 1961
¡Dominicanos!, recordemos que no es un Trujillo lo que nos hace falta,
sino, los que estamos dispuestos a erradicar a los Trujillo y al trujillismo.
¡Dominicanos!, ¿se merecerá un Trujillo, que lo llevemos a presidir el
sagrado destino de nuestra nación? ¿No será una ignominia y una afrenta, al
decoro y a la decencia nacional, tan siquiera, la sola idea de un Trujillo como
timonel de nuestra patria?
El que tenga oídos, que oiga….el que tenga ojos que vea…, pero después
no se diga, que no fueron advertidos por alguien.
De nuevo, dejo la palabra a los lectores…
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Esperamos que su comentario contribuya al desarrollo de los gobiernos locales .