Por Nelson Marte
A lo largo del descenso de la popularidad del presidente
Danilo Medina y al agotamiento del modelo de gobierno del Partido de la
Liberación Dominicana, PLD, registrado en diferentes encuestas y percibido en
expresiones generalizadas de la población, el economista y líder político Luis
Abinader se ha mantenido como la figura que encarna la opción de cambio al
continuismo peledeísta.
Esa preferencia tiene su explicación en que Abinader
mantiene conductas y posiciones coherentes con la sustitución del círculo vicioso
imprudente endeudamiento-mala calidad del gasto-déficits públicos-impuestos en
que se ha sustentado el modelo de gobierno del PLD, por un esquema que priorice
la inversión en la producción, le imprima calidad al gasto público y sea
prudente en el financiamiento público.
Y frente a los principales problemas que afectan a la
población, como la inseguridad ciudadana, el alto costo de la vida y la
corrupción, Abinader tiene formuladas propuestas técnicas integrales que
pondrán freno a la delincuencia, sanearán la economía para que los presupuestos
familiares cubran el costo de la canasta familiar, y tiene una
fórmula de rescate institucional que cortará por lo sano la corrupción
administrativa.
Un gobierno bajo su presidencia, tendrá la determinación
de concertar grandes pactos nacionales para encarar las principales
dificultades nacionales del país, sobre lo que Abinader tiene
propuestas específicas para cada una de las necesidades y carencias
nacionales.
El no ser indiferente a ningún problema o deficiencia
nacional ni hostil a ningún sector es la conducta que ha convertido
a Luis Abinader en el instrumento de cambio con que las mayorías se identifican
cuantas veces tienen oportunidad.
La valoración es oportuna ya que los Domingos de Resurrección,
dos años antes de los próximos comicios, suelen marcar en República Dominicana
la larga carrera hacia el poder, en este caso para las elecciones de mayo
2020.
Por eso, y pese a encontrarse en medio de los
esfuerzos del PRM por renovar su dirección y sin ser formalmente pre o
candidato presidencial, en una pregunta abierta de la reciente
encuesta Gallup-Hoy, reputada en el país como la más
confiable, Abinader encabezó a todos los posibles aspirantes en la
preferencia política con un 18.8%, seguido por el expresidente Leonel Fernández
y el presidente Danilo Medina, con 14.8%.
Un 7.2% de la población le gustaría que la vicepresidenta
Margarita Cedeño sea la próxima mandataria, a un 6.6% que sea Guillermo Moreno,
a un 6.2% el expresidente Hipólito Mejía, a un 5.4% Ramfis Domínguez (el nieto
del dictador Rafael Leónidas Trujillo) y a un 2.8% el alcalde del Distrito
Nacional, David Collado.
Según Gallup-Hoy a lo interno del PRM el 31.8% prefiere a
Luis Abinader como próximo Presidente, un 7.8% el expresidente Hipólito Mejía,
a David Collado, alcalde por el Distrito Nacional, un 3.3%,
a Carolina Mejía un 1.1%. Con menos del 1% figuran otros dirigentes.
A los entrevistados también se les presentó una lista
cerrada con cuatro nombres y el 48.8% dijo que Abinader debería ser el
candidato a la Presidencia para los próximos comicios; un 17% estima que
debería ser el expresidente Mejía; un 15% escogió al alcalde Collado y un 3.3%
a Carolina Mejía.
Otras respuestas sobre la preferencia en favor de las
principales figuras políticas fueron que “Sólo el 34.8% de los que se vinculan
con el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), dijo que simpatiza por
Medina; tienen preferencias por Abinader el 46.4% de los que se inclinan por el
Partido Revolucionario Moderno (PRM), y por el expresidente Fernández un 20.6%
de los que se adhieren al PLD, partido del cual es su presidente”, escenario
que vuelve a acentuar el apoyo de los electores en favor de Abinader.
En lo que se va definiendo el panorama político, ya el
PRM y los amplios sectores de la sociedad favorables a un cambio de rumbo del
país, han decidido que Luis Abinader es la opción concertadora y comprometida
con los mejores intereses del país que los identifica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Esperamos que su comentario contribuya al desarrollo de los gobiernos locales .