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domingo, 3 de julio de 2016

Historia de una mala noche


Por Luis José Chávez

Todo comenzó al mediodía de ayer sábado cuando me detuve en un pasillo del Súper Mercado Bravo de la Churchill a localizar un vaso térmico para almacenar agua de coco con la idea de consumirla regularmente dentro del vehículo.

Ya se sabe que el agua de coco aporta numerosos beneficios para la salud y es una fuente directa de cinco minerales necesarios para nuestro organismo: potasio, magnesio, calcio, sodio y fósforo. Además de estimular el sistema inmunológico y combatir las infecciones, el agua de coco funciona como anti-hongos, anti-viral y anti-bacterial.

Justo en el pasillo 6 fue cuando comencé a escuchar las notas instrumentales de una melodía conocida que no logré identificar de inmediato. Por eso cuando la empleada que acotejaba la mercancía en el pasillo me preguntó amablemente si podía ayudarme en algo, le pregunté sin pensarlo dos veces si conocía el tema musical que se escuchaba en el altavoz del Supermercado.

Su respuesta fue instantánea, acompañada de una sonora carcajada: “—no señor, de eso yo no sé, lo mío es otra cosa”. Finalmente compré un termo para resolver lo del agua de coco, pero seguí tratando de identificar el tema que sonaba como un sin fin en el altavoz y que no sé porque asumía que era una balada en inglés interpretada en español por un cantante boricua.

Pensé en Wilkin, Teddy Trinidad y Hugo Leonel Vaccaro, aunque más adelante descubrí que Vaccaro en realidad es un guamalteco que durante mucho tiempo hizo vida artística en Puerto Rico. En la noche, y ya en la cama, no resistí la tentación de recurrir a Google y a Youtube para resolver el misterio de la melodía del Supermercado y busqué a través de diferentes títulos: cantantes boricuas, baladas del inglés al español y grandes baladas, pero nada.

Me resultaba difícil conciliar el sueño pero en algún momento me rendí y comencé a dormir. Y vaya sorpresa, en la primera fase del sueño recompuse una parte de la melodía de la canción a través de una frase: “No renunciaré”. Me espabilé y lo busqué en Youtube pero en cada intento me salía reiteradamente un clásico súper conocido interpretado por Lolita, la hija de la Faraona Lola Flores y hermana de Rosario y Antonio Flores.

Pero insistí y finalmente, después de las 5 de la mañana, apareció otro nombre asociado al título de “No renunciaré”. Se trataba de Jorge Rigo y admito que para mí resultaba un nombre totalmente desconocido. Lo hice sonar en Youtube y desde los primeros acordes sentí que se trataba de la canción que tanto me intrigaba y cuya melodía me parecía tan familiar y tan hermosa. Sin embargo, no tuve ninguna duda cuando en la bien timbrada voz del intérprete la canción llegó a su nota culminante y pronunció la frase clave:

“no renunciare a tu amor a tus besos, tu cuerpo tu voz a las horas contigo en tu lecho sintiéndote en mí y yo en ti no renunciare a tu piel a la forma que siempre te amé al perfume que deja tu cuerpo en mi cuerpo al sabor de tu boca no renunciare…”.

Me di cuenta que había resuelto el gran misterio. Miré la hora del reloj en el celular y faltaban 15 minutos para las 6 de la mañana. Que bueno que hoy es domingo.

Nota: Jorge Rigo es un cantante chileno que se estableció artísticamente en Venezuela donde logró una notable acogida, sobre todo después de grabar la balada “No renunciaré”, tema musical de la novela “El Sol sale para todos”, de Venevisión, en el año 1985. (LJC) :


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