Por
José Antonio Matos Peña
Está establecido que las parte norte del
mundo tienden a ser menos pobres y las partes sur tiende a ser menos
productivas y por tanto líderes en pobreza, la escasez de lluvias en la última
y la falta de inversiones en obras de infraestructuras hidráulicas son los ejes
principales de los resultados en la condición humana, mientras que el el norte,
fluye ese decisivo factor que completa el ciclo reproductor que sacia el hambre
y necesidades al hombre, sin ninguna inversión extra que no sea la preservación
de los factores que hacen posible la condensación del agua contenida en el
aire.
En nuestro país, donde el sur es
característico de sequedad, salinidad por importantes llanuras y contentivo de
superficies bajas, a punto tal, que en el legendario y patriótico
suroeste tenemos la parte más baja de la isla y de las antillas menores, la
“hoya del lago Enriquillo”, punto que por lógica, tienden a llegar las aguas
generadas en el entor, y por alguna razon natural no haya sido desviada a otros
destinos que se lo imposibiliten.
El norte nuestro, rico en todo tipo de
actividad agropecuaria, de alguna manera, por su orografía y su mayor altura,
genera aguas que de alguna manera son factores de incidencia en nuestro
candente sur, el cual, desde la loma “la rusilla”, a 3000 metros por encima del
nivel medio del mar, da la naturaleza a luz dos hermanos gemelos, el río Yaque
del Norte y el río Yaque del Sur, este último trata con su audaz recorrido de
161 kilómetros, de dar el diseño al hombre para que revierta ese factor, con
obras mínimas de infraestructura, con las que de ser bien concebidas
cambiaríamos drásticamente nuestro semblante, llevándolos a ser tan ricos y
hermosos como cualquier norte. En primer lugar las obras de dominación de los
grandes caudales que este serpenteante río lleva en épocas de él hacerse sentir
ante la naturaleza.
La otra obra lo sería la anhelada presa de
“Monte Grande”, la cual, con su incremento en más de 170 mil tareas las tierras
que el hombre habrá de poner a parir, llevando con mayor eficiencia el tareaje
de alrededor de 345 mil tareas a más 545 mil, a su paso quedarían desmontadas
mas de 30 sistemas de bombeo de aguas por diferentes tipos de energías
convencionales, generación de 12 ò 15 megas de electricidad, no 18, porque
llevarla a 18 disminuiría coberturas necesarias de riegos y éste, es la
prioridad, agregaría también alimentación de importantes acueductos y la gran
oferta de rubros atractivos del turismo, más la implementación en todos los
niveles de crianzas de peces y demás productos del interior de las aguas, con
Monte grande el sur se convertiría en norte, y el norte segurìa siendo el
mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Esperamos que su comentario contribuya al desarrollo de los gobiernos locales .