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Por:
Isaac Terrero y Julio Alejo
En una época
en la que el concepto “rechazo” ha calado significativamente en las
metodologías científicas de mediciones del posicionamiento de las marcas, ya
sean políticas, empresariales, sociales, económicas o de cualquier otra índole,
aportando una herramienta de primer orden en la valoración negativa de la
aceptación, diferentes actores hacen uso de la misma “convenientemente” para
definir estrategias de posicionamiento. Los directores ejecutivos de Fedomu y
Fedodim no son la excepción. Pasamos a explicar.
En el actual
proceso eleccionario en el que está inmerso el asociativismo municipal han
salido a flote numerosas humillaciones de las que han sido objeto los dos
directores ejecutivos de las principales entidades asociativas de la
municipalidad, dentro de las que se pueden citar la suspensión forzosa de una
asamblea de distritos municipales convocada por el director ejecutivo de
Fedodim en la Región Enriquillo; dicha suspensión no fue otra cosa que una
acción política de manifestación de fuerza y poder del PLD, organización
política que constituye una mayoría aplastante en esa institución; lo propio
ocurrió en la Región El Valle, que aunque se celebró la asamblea, el
responsable ejecutivo de dicha entidad no pudo imponer los candidatos de su
preferencia.
En el caso
del director ejecutivo de Fedomu, ya se ha reseñado en otras entregas la
frustración de un intento reeleccionista, caracterizado por el adelanto de la
asamblea general eleccionaria de dicha institución, para pasar por debajo de la
mesa su ratificación, en un escenario eminentemente académico de carácter
internacional, pretendiendo además jugar con la capacidad deliberativa de los alcaldes
para agenciarse sus votos por “haberlo llevado” al hotel mas importante del
país, emulando a su homólogo de Fedodim en acción similar llevada a cabo en el
año 2012. Esta operación de la secretaría de asuntos municipales del PLD hará
posible que la asamblea de la mencionada institución se realice en el marco del
respeto de los acuerdos políticos, que es lo mismo que lo que hizo con la
elección de los bufetes de los Consejos de Regidores y las Juntas de Vocales en
el pasado 16 de agosto, con lo que ambos estuvieron de acuerdo y firmaron.
Como cambian
las cosas caballero… el discurso de los directores ejecutivos de Fedomu y
Fedodim ha sufrido graves trastornos. Es de conocimiento generalizado, que
anteriormente ambos eran fieles abanderados del respeto a los acuerdos
políticos que siempre se han llevado a cabo para elegir a las autoridades
institucionales sin traumas.
Resulta que,
ahora, como los empleos y el control institucional se encuentran en inminente peligro,
debido al reclamo del PLD de todas las presidencias y la intensión de establecer
equilibrio político partidario en las direcciones ejecutivas de las entidades
asociativas como mayoría que son, producto de los acuerdos entre los lideres
políticos mas relevantes del país (Danilo Medina, Hipólito Mejía y Leonel
Fernández), ambos han acordado de manera solapada acuñar el discurso
gremialista e institucionalista, como táctica para enfrentar la embestida que
se viene, como si esas instituciones no estuvieran conformadas por políticos y
como si ellos no fueran actores políticos. ¿Ahora se quieren disfrazar de
sociedad civil? ¡Válgame Dios!
Otra táctica
que ha sido advertida y puesta al descubierto por la secretaria de asuntos
municipales del PLD y los representantes de los líderes políticos, consiste en hacer
uso de la técnica del rechazo. De lo que se trata es, que ambos directores
ejecutivos se han puesto de acuerdo para profundizar el rechazo del director
ejecutivo de Fedomu en los directores de distritos y hacer lo mismo con el
director ejecutivo de Fedodim teniendo como población meta a los alcaldes.
Desde sus “lógicas estratégicas”, este paso táctico permitiría establecer una
polarización entre estos dos actores y obligaría a los miembros de ambas
instituciones a ratificar a los reseñados incumbentes en sus posiciones
actuales, con lo que habrían ganado ambos.
Quiere
decir, que estamos frente a un teatro de operaciones en el cual, en los
camerinos estos dos actores se maquillan con los mismos cosméticos y hasta se
prestan el vestuario y en el escenario pretenden mostrar una escena de
enfrentamiento feroz que no existe. Lo errático de esa supuesta táctica
consiste en haber ignorado el alto nivel de rechazo que ambos arrastran en la
membrecía de las respectivas instituciones que dirigen, en el liderazgo
político nacional y las acciones que se están llevando a cabo desde otros
litorales.
Es por ello,
que quienes están aupando a cualquiera de estos dos actores para que se
mantengan en las posiciones que ostentan, deben tener mucho cuidado para que no
queden enredados en las patas de los caballos y se conviertan en mercancía
vendible como objeto de la estrategia conjunta.
En la
próxima semana, se celebrará el Congreso General Elector de Fedodim, veamos que
movimientos tácticos-estratégicos se ponen en marcha. Por lo que estaremos
atentos a los acontecimientos.
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