Reflexión económica para el 2014

Por Reynaldo Martínez Duarte

Santo Domingo, DN.- Uno de los pocos países que está en el borde superior de los que se llaman emergentes, es Chile, con ingresos per cápita superior a los US$15,000, casi tres veces más que China y superior casi en US$4,000 a Argentina, Brasil y Venezuela, quien hoy se sume en la discusión de si sería prudente aumentar el ISR a sus empresas, de un 20%, después de haber sostenido su crecimiento por casi 20 años y llevarlo a la posición que hoy ocupa. Solo no comparto su carga tributaria (20%), dado que supongo como límite ideal para iniciar el camino hacia el desarrollo, un 15%. Mientras menos participación tenga el Gobierno en la economía, mucho mejor.

Muchos me llamaran imberbe pero, dejo a su imaginación la realidad de que los países con mayores presión tributaria, son los que mayores tiempo llevan con el sistema de seguridad social y al mismo tiempo por haber estado en el camino de la abundancia por siglos y siglos. De qué manera? Bueno, muy pocos por su propia riqueza y la voluntad de sus hombres (USA, etc.), otros aprovechándose de los demás a través de múltiples subterfugios, una de ellas la más vieja la colonización, las más recientes, aprovechándose de crisis como la del 2008 y la de Europa, ambas solventadas con los dineros de los demás. En fin, historia patria que en nada viene al caso.

Traigo esto a colación ante la posibilidad de la idea de algunos organismos internacionales de plantear la posibilidad de aumentar la presión tributaria de nuestra economía, a través de una Reforma Fiscal.

Los impuestos en la RD están sustentados en leyes que de mejorar la administración tributaria y algunas distorsiones tributarias, originarían una presión superior al 30%. La lógica nos dice que de reducir el ISR del 28 al 20%, estaríamos al lado de los caminos que ayudaron a Chile a un crecimiento sostenido con el cual ha podido calar casi a constituirse en un país desarrollado.

Apoyo las declaraciones de la Administración actual del Gobierno dominicano cuando manifiesta que en nuestro país no habrá una Reforma Tributaria pero, si de haberla, ojala sea para reducir el ISR, corregir lo antes dicho y aumentar el impuesto al Consumo, partiendo del criterio que en nuestro país consumimos casi más carros que en USA, entre otros tipos de bienes que no son los de los más pobres.

Sin duda que aparentamos vivir en una opulencia incorregible…