Y… ¿Si Miguel fuera presidente?

Por José Antonio Matos Peña

Es la pregunta-interrogante que nos hicimos a raíz de los desenlaces políticos y sociales surgidos pos período electoral del año 2012, reflexión ésta, que ha seguido fortaleciéndose  a continuación de la forma y manera, dicho en buen argot Neibero, en que se ha manejado don miguel Vargas con los compañeros del PRD, si vale ese calificativo, de su entorno ó de los que internamente le adversan.

Con la ejecución del famoso pacto de las corbatas azules, se empezó a dar una situación de alta división en ese partido, hecha, unilateralmente, sin ninguna consulta intrapartidaria, además del maridaje exhibido por Miguel con Leonel Fernández en todo el acontecer reciente del nuestra política, junto al apoyo dado por las autoridades  judiciales y electorales, las cuales fueron seleccionadas por y para Leonel, con el concurso del ingeniero Miguel Vargas, al cual se le dio una cuota de poder mínima, pero efectiva para su  favor.

La sustitución de dirigentes, la suplantación de organismos como la comisión política, el comité ejecutivo nacional, todos los frentes de masas, arrabalizados y conformados de dedos por el nuevo emperador perredeísta, junto al proceso descarado de eliminación de el padrón del partido y la construcción de un nuevo y mínimo, donde los que somos de esa organización no nos enteramos de cuando y donde se nos iba a inscribir, es una señal más del tremendo dictador que estábamos fomentando desde dentro del partido más viejo y de mayor tradición democrática, tanto así, que a pesar de los grandes daños que le han propinando líderes y grupos en el pasado, siempre tubo una institución que lo salvaba y que lo catapultaba como el paladín institucional de la democracia y esta institución, sepultada ya en el reino de Miguel, se llama la convención, estatutariamente, la máxima autoridad partidaria.

En los últimos días ha trascendido la documentación de una serie de acciones insólitas en las que  como en la ciudad de Baní, un acuerdo entre Miguel Vargas y cuatro ó cinco dirigentes locales, se repartieron las nominaciones electivas para las próximas elecciones del 2016, de manera tal, que solo esas personas estarán autorizados a saber quién va a un cargo, de un partido y una franquicia electoral, sostenida bajo el poder y sombrilla de su socio político, que mas que socios, harto demostrado está, que miguel es el factótum de él.

Más de 20 sentencias ha logrado Miguel con este asociado y su poder, no ha importado que los argumentos (como disparates) esgrimidos por Miguel, tengan las dimensiones de una catedral, para con justa razón la interrogante puesta al principio de esta escrituras, las oye uno a diario entre los Dominicanos, Y… ¿si Miguel llegara a presidente?...