Por Silvia Polanco
Diputa al Parlacen
En este Día Internacional de la Mujer lleguen mis saludos a todas las
mujeres del mundo, en especial a las latinoamericanas.
A esas mujeres que han decidido dar
pisadas que se sienten, pasos de
avance, a ellas que se han empoderado
rendimos nuestros honores.
Como también a esas mujeres que trabajan fuera y en la casa, que son
madres y esposas obligadas a jugar diferentes roles en estas sociedad
demandante y bajo el influjo del anacrónico patriarcado.
A las que libran su propia lucha para lograr autonomía económica en un
entorno desigual. Indicadores del Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD) dicen que la Región Centroamericana y República Dominicana ha
observado un crecimiento de la participación femenina en la población
económicamente activa, empero el porcentaje de mujeres sin ingresos propios es
de más de un 35%.
Este 8 de marzo nos encuentra
llenas de pánico en vez de felicidad, sobre todo en la República Dominicana,
donde la violencia de género es cada vez más creciente, prácticamente
alarmante.
El alto número de mujeres víctimas de violencia imponen la aplicación de
políticas públicas que den al traste con esta epidemia. La crónica de los
medios reporta más de un caso diario.
Nos sumamos a la propuesta hecha por el Foro Feminista en su Agenda
2014-2020, en la que plantean al Estado dominicano la urgente necesidad de respuestas
a las demandas fundamentales de los derechos de la mujer.
La violencia callejera es otro fenómeno que afecta directamente a las
féminas. Por la multiplicidad de roles que ejecutan quedan expuestas al
flagelo. No pueden ser indiferentes, pues cada vez que hay una víctima de la
violencia y la inseguridad, siempre envuelve a alguien cercano.
Resultan alarmantes los últimos acontecimientos de inseguridad ciudadana
en nuestro país. Lacera ver la frialdad con la que se juega con la vida de seres humanos aquí.
La participación política de la mujer es fundamental en este siglo XXI,
pues al través de ella podemos ascender a las posiciones de poder y desde allí
lograr las transformaciones y reivindicaciones que como seres humanos
merecemos, sin discriminación de ninguna especie.
Sin lugar a dudas hemos avanzado y seguiremos avanzando, las tecnologías de la información y la
comunicación (TIC) nos han puesto cerca y presentes, de cara al mundo.
Las mujeres nos merecemos la oportunidad de mejor educación, un nivel vida decente, donde el crimen
organizado de trata de personas choque de frente cuando toque nuestras puertas.
Mujeres continuemos nuestra lucha por la igualdad, la equidad, la
paridad de género.
Feliz Día Internacional de la Mujer.
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