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lunes, 17 de febrero de 2014

Coranomía: fundamentos de ordenamiento territorial


Por Reynaldo Peguero

Fue durante la especialización en Planificación Estratégica Urbana (PEU) que los profesores Carmenza Saldías Barreneche (Colombia) y Joan Campreciós (España) de la Universidad Corporativa del Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU) en Barcelona, nos aportaron conceptos, metodologías y herramientas preclaras para valorar la gestión urbanística y el ordenamiento territorial desde una disciplina exhaustiva, propuesta en la tesis de PhD del actual doctor en urbanismo, Javier García Bellido, denominada CORANOMÍA. La Coranomía es un planteo conceptual y cognoscitivo para estudiar las estructuras generativas que deben tomarse en cuenta en las ciencias de gestión del territorio.

En la Coranomía, además de otras conceptualizaciones, García Bellido propone las cuatro (4) variables fundamentales del suelo y su ordenamiento: la PARCELA, a la que designa Corioma; la PROPIEDAD de la parcela, a la que llama Ectema, la CONSTRUCCIÓN sobre la parcela considerada por él como Tecnema y el VALOR DE USO del predio, caracterizado como Econema. Considerando estos valores epistemológicos, el alineamiento propuesto es altamente clarificador de lo que está en juego cuando se formula y aplica una normativa territorial en cualquier ciudad del mundo:

·       i) la ubicación geográfica de la Parcela o el predio,
·       ii) la Propiedad y titularidad de esta parcela,
·       iii) la Construcción en la parcela, sobre ésta y debajo de ella y
·       iv) el Valor de Uso económico y social del predio.

Parafraseando a Manuel Castells: la historia de la humanidad es la historia de sus ciudades. 

Toda la normativa de las ciudades lo que hace es darle dirección reglamentaria a Parcelas, Propiedades, Construcciones y Valor de uso. Si usted pretende usufructuar un predio, el Ordenamiento Territorial deberá indicarle qué no se puede hacer en esa predio, en correspondencia con suelo, ubicación y los proyectos urbanísticos planificados. Desde cientos de años anteriores, el capital inmobiliario voraz y depredador, ha hecho y deshecho a Santiago. Tanto en la urbanización formal, como en la informal, llegó la hora de la norma, el orden y la disciplina territorial. El dominicano piensa y cree que puede hacer lo que le dé la gana con la propiedad que tiene. El reto de ordenar a Santiago es urgente sobre todo, en los más de 50 barrios pobres del oeste,  donde se levantan cada día al menos 5 casas informales de alto riesgo.

Que una parcela pertenezca a una persona física o empresa, le da derecho a construir en este territorio siempre observando la Constitución, la Ley y el Plan de Ordenamiento Territorial de Santiago. El Estado debe imponer la norma de la construcción y el valor de uso de las parcelas. 

La República Dominicana, este trocito de media isla disipado en el mar Caribe, se extiende por escasos 48,442 km cuadrados; la provincia Santiago transcurre en unos 2,808  km2 (5.8%); el municipio Santiago llega a los 481 km2 (1.0%), y en la mancha urbana que se evidencia desde el satélite, Santiago de los Caballeros es de unos 90.6 km2. Como ciudad apenas alcanzamos 0.18% del territorio nacional.  

El POT ha dividido la ciudad de Santiago en sus 90.6 Km cuadrados, en ocho (8) grandes Unidades Zonales de Planificación (UZP). Estas UZP a su vez, se subdividen 48 Unidades Sectoriales, dentro de estas se distribuyen  131 unidades Subsectoriales con 48 grandes barrios y 292 subarrios. Un indicador clave son los 112,921 solares con edificaciones de todo tipo y baldíos que se registran en Santiago. La base cartográfica aportada por la Oficina Nacional de Estadística (ONE) que fue un insumo clave para el PES 2020 y el análisis que realizamos tuvo una resultante: la gran inequidad socio-territorial de la ciudad.

Las 112,921 edificaciones y solares vacíos registrados, más las parcelas urbanizables del ámbito rural de la ciudad (Zona Generales de Transición del Transecto Rural-Urbano), constituyen un gran atractivo para la urbanización informal y la construcción de lo que sea, donde sea. 

Un dato anecdotario es que mi familia materna posee 65 tareas al oeste de la ciudad, que son 40,876 metros cuadrados, a razón de 628.86 metros cuadrados por tarea. Todas mis tías cuando vienen del exterior, en conjunto con mi madre Margot Gómez Valdez, la hija de Foro y nieta de Aurelio Valdez, hermanos y primos, cuando se refieren a esta tierra, indican “arreglemos esto, pues tenemos que construir un nuevo barrio en Santiago”. 

Santiago de los Caballeros, una ciudad con alto riesgo a deslizamientos, inundaciones y sismos, con un suelo de predominancia arcillosa, debe tener altísimo esmero, cuidado y rigor a la hora de otorgar las órdenes de no objeción a las construcciones. Eso es lo que esperamos y es eso lo que vigilamos.          

Reynaldo Peguero es Director Consejo Desarrollo Estratégico de Santiago (CDES)
Plan Estratégico 2010-2020.


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