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miércoles, 13 de marzo de 2019

En relación a la rueda de prensa ofrecida por el Mag. Jean Alain Rodríguez el día 12 de marzo de 2019



Por Miriam C. Germán Brito

Los aspectos relativos a sus modales y el trato dado a mi persona, pueden ser sujetos de una disculpa como la que el ofreció, pero los aspectos de violación al reglamento del Consejo Nacional de la Magistratura, y el procedimiento establecido para las objeciones, son cuestiones políticas y de institucionalidad, las cuales entiendo, no admiten disculpa alguna.

El debido proceso es una garantía constitucional, la cual permea todas las materias, en mi caso el Mag. Rodríguez procedió a realizar cuestionamientos de una forma avasallante, y ante mi desconocimiento, me colocó en una posición de indefensión, y cuando hablamos de debido proceso, hablamos también del derecho de defensa.

No me considero exenta de ser cuestionada, pero entiendo que hay formas y procedimientos establecidos para dichos cuestionamientos. Si bien entiendo que el Mag. Rodríguez, hizo bien en inhibirse y disculparse por sus acciones, resulta difícil aceptar unas disculpas que justifican las acciones por las cuales se está disculpando, y vuelve a repetir sus acusaciones.

Si el Procurador entiende que debo no formar parte de algún proceso, el tiene las vías procesales para recusarme, que cuestionarme de esa forma en una evaluación de mi desempeño ante el Consejo Nacional de la Magistratura, no es la vía idónea.

Creo que ni el Procurador, ni su subalterno el señor Bolívar Sánchez, alcanzan a comprender en la posición de riesgo que me colocaron tanto a mí como a mi familia, al revelar informaciones personales sobre mi domicilio, mi número de celular, los lugares que frecuento, como por ejemplo Cuesta Centro del Libro, en televisión nacional.

Infantil que esa información se la facilitó un anónimo, no sé de nadie, a no ser él y  Bolívar Sánchez, que tengan los recursos para seguir personas en escenarios tan diferentes.

Es la condición de mi hijo Orlando Emilio López Germán, que no suele comprender la maldad y la miseria de algunos, que como madre para mí fue un agravio terrible, escuchar varias veces en tono despectivo, que se me reclamaba sobre el patrimonio de mi hijo con capacidades diferenciadas, el cual es "interdicto" y "que nunca ha trabajado", y acusarme de estar utilizándole como testaferro, cuando previamente todas las explicaciones relativas a mi patrimonio, están contenidas en mi declaración jurada la cual se encuentra a disposición del público, estas acusaciones fueron hechas sin siquiera tomarse la molestia de indagar quien era el padre de mi hijo, y cuál fue el monto heredado en la sucesión de él y su hermana.

Comprendo la importancia de la transparencia en un proceso vital como lo es, la escogencia de los jueces que formarán parte de la Suprema Corte de Justicia, y que como servidora pública no estoy exenta de ser cuestionada, pero hay un procedimiento establecido para estos cuestionamientos en el reglamento del Consejo Nacional de la Magistratura.

Reitero que mi única expectativa en el contexto de este proceso, es ser evaluada de forma justa, acorde a mi desempeño, el cual se encuentra demostrado en los insumos proporcionados a todos los miembros del Consejo Nacional de la Magistratura.

Doy gracias a Domingo Brito Polanco, uno de mis abuelos, persona culta y refinada, quien participó activamente en mi crianza, me enseñó que "el rencor es un huésped ingrato, que se come al que lo alberga".

Miriam C. Germán Brito Juez Presidenta Segunda Sala Suprema Corte de Justicia

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