Por
Rafael Matos Feliz
En nuestro país,
se acostumbra a generalizar las cosas que pasan en algún lugar en particular,
como si fuera algo que pasa en toda la nación. En el caso del turismo ocurre
igual. Se puede decir que todo comenzó con Puerto Plata. Allí se desarrollaron
los primeros hoteles para esta actividad económica y de ahí, “el modelo” se
transportó a todo el país. Incluso el Plan de Ordenamiento Territorial Turístico
se realizó en todo el país con los criterios de dicha provincia.
Esta forma de
hacer las cosas, desconoce totalmente criterios y argumentos muy válidos y
confiables para las intervenciones en los lugares como son, los criterios de
las zonas biogeográficas, los aspectos físico-naturales, determinantes sociales,
las determinantes históricas y las determinantes socioeconómicas. Es de ahí que,
a cada rato se cometen errores garrafales en cuanto a muchas obras de
infraestructura y del llamado crecimiento económico. Lo que conduce a que
muchos recursos se gasten sin eficacia ni eficiencia y al final, los resultados
no salen como se esperaban.
Conociendo esa
realidad axiomática fue como un grupo de “loquitos” de Barahona nos reunimos
para proponer cuál debería ser el tipo de turismo que en esta región se debía
desarrollar para lograr el milagro del crecimiento económico unido al
desarrollo social e institucional, que es a lo que se le llama Desarrollo
Sostenible. En acción conjunta nos abocamos a conocer las realidades
biogeográficas de nuestra región, la idiosincrasia de nuestras gentes, nuestra
historia y los aspectos que nos permitieran ser propositivo en lo referente al
turismo regional.
De ahí nació
establecer, que en nuestra región el desarrollo relacionado con este sector se
debería impulsar a través del ecoturismo, en todas sus manifestaciones. Esto
quiere decir, turismo de aventura, turismo deportivo, turismo comunitario, agroturismo,
gastronomía local, cultura local, montañismo, senderismo, parapente, surfing, tubing,
turismo de sol y playa, canopying, camping, observación de aves, investigación,
velerismo, pesca y muchas actividades más.
Esta propuesta
nació debido a que nuestra región es la única del país (y quién sabe si del Caribe,
de América o del mundo) que lo tiene todo, en apenas unas decenas o cientos de kilómetros.
Tenemos, montañas únicas (muchas de las cuales de manera solemne se arrodillan
para besar el mar), ríos extraordinarios, diversidad ambiental exclusiva, paisajes
y panoramas únicos, playas de arenas y de cantos rodados, flora y fauna muy
diversa con los mayores endemismos, gentes alegres y abierta, que en sus
comunidades gustan de relacionarse con los visitantes.
Todo ese
capitalnatural y social es al que proponemos desarrollar para lograr la mejoría
de la calidad de vida de nuestras gentes, garantizando de paso, la conservación
y la sostenibilidad ambiental. Es de ahí que apostemos al ecoturismo como la
mejor forma de desarrollo económico y social de la región, que es la primera o
la segunda más pobre.
Es importante
señalar, en esta parte, que la propuesta sobre desarrollo ecoturístico para
nuestra región tiene y presenta ejemplos únicos y extraordinarios ya probados
para el país y para el mundo. Nos referimos a casos emblemáticos, como son, en
primer lugar, Casa Bonita y en segundo lugar, Rancho Platón. Ambos hoteles o
lodges, localizados en las estribaciones costeras del Bahoruco oriental.
El primero, Casa
Bonita, ha ganado en 4 ocasiones el premio a la “Excelencia” del portal
TripAdvisor por la calidad en el servicio a los turistas alrededor del mundo y
además, fue seleccionado como el mejor hotel en el Caribe y el Atlántico de la
revista norteamericana Conde NastTraveler. En Casa Bonita se ofertan servicios
personalizados de muy alta calidad, que van desde alojamiento, restaurant,
canopying, masajes, spa, rutas y senderos y una gama de servicios únicos,
teniendo como telón de fondo a la naturaleza.
En Rancho
Platón, las opiniones de los visitantes lo sitúan como un hotel excelente. Lo
consideran un paraíso en las montañas y dicen que es la mejor combinación entre
aventura y tranquilidad, con diversos servicios como restaurant, rutas, cabalgatas, tobogán, tubing, caminatas, camping, masajes,
piscinas, ríos, etc. Este ecolodge tiene la particularidad de tener
habitaciones sobre los árboles y desde allí el paisaje y el disfrute es
extremadamente agradable e impresionante.
Estos ejemplos
tienen la ventaja que ponen en realce nuestras condiciones naturales, pero al
mismo tiempo permiten el derrame de recursos y ganancias en las comunidades
circunvecinas, porque aparte de emplear locales también permiten la
conformación de numerosas microempresas comunitarias para ofertar servicios
diversos a los visitantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Esperamos que su comentario contribuya al desarrollo de los gobiernos locales .