Por Reynaldo Peguero
La ley y las
ciencias de gestión social definen qué es organización y qué es
ordenamiento. Sólo un Ayuntamiento organizado estructuralmente puede
exigir a su ciudadanía cumplir los mandatos de ordenamiento territorial. La
organización engloba el ordenamiento, y gesta la definición de competencias y
funciones de los diferentes entes, aparatos, departamentos y órganos de una
institución para ejecutar una misión. Sólo un Ayuntamiento organizado impone un
ordenamiento territorial que vela racionalmente porarmonizar la ocupación, uso, valor de uso, propiedad del suelo y el espacio
aéreo de un territorio.
Quien ordena el uso del suelo de un territorio educa pero también impone
normas que armonizan lo económico, lo social, lo ambiental y lo urbanístico con
políticas que resuelven el interés colectivo sobre el privado, en otras
palabras estimulan lo común “eso que es de todos”, versus lo propio “eso que es
propiedad particular”. En tal virtud vayan hoy nuestras siete (7) urgencias
territoriales para vivir en orden.
Primera urgencia: Santiago tiene el equivalente de 250 estadios de beisbol de
terrenos baldíos y yermos ociosos. Esto nos debe llevar a privilegiar estos
territorios para que se desarrolle en ellos el crecimiento urbanístico vertical
que esperamos, también detener y declarar veda las construcciones formales e
impedir las informales hacia Norte y al Este de la ciudad. Para esto debemos
pactar con los Ayuntamientos de Puñal, Licey al Medio y Tamboril para ayudarlos
a formular estrictas normativas territoriales, y controlar radicalmente “la
fiesta de aprobaciones sin normas” que mal ejecuta el Distrito Municipal de San
Francisco de Jacagua. Basta ya del “tengo una finquita en Jacagua para
urbanizar”.
Segunda urgencia: Un congelamiento normativo a los 6 mil conchos, 5 mil
taxis y 2 mil minibuses para que nos ayuden a vivir en orden. Que el
Ayuntamiento y los sindicatos (empresas) del transporte pacten un programa
común de paradas formales, de circulación organizada, una inversión
público-privada de colectivizar el transporte, uso obligatorio de cinturones y
cascos para motociclistas, ciclistas y un sistema de normas y sanciones
municipales para los violadores del ordenamiento del tránsito establecido
en la nueva ley 63-17 y en las ordenanzas municipales. Finalmente, las grandes
paradas de buses Metro, Caribe Tour y Transporte Espinal deben ser
estimuladas a salir del centro de la ciudad.
Tercera urgencia: Un pacto entre CORAASAN y Ayuntamiento para un programa
común de agua potable, agua residual, agua pluvial y residuos sólidos. Que
organice un servicio integral, que mejore la calidad de los existentes y pacte
un sólo arbitrio por estos cuatro servicios municipales fundamentales. El agua
es una categoría vital del desarrollo de cualquier ciudad o nación y los
residuos sólidos deben gestarse para que no terminen en cañadas, arroyos y ríos
de la ciudad. Este plan integral, sumado a nuevas normativas de control y
educación deben aprobarse de urgencia.
Cuarta urgencia: Santiago debe apoyar al Ayuntamiento, a la Procuraduría de
Medio Ambiente y al Consejo para el Desarrollo Estratégico (CDES) en la masiva
protección de los espacios públicos que se va a ejecutar. Ya el programa está
anunciado y pactado. Inicia en firme el próximo primero de mayo. Todos los
negocios que ocupan espacios públicos deben prepararse para vivir en orden con la
ciudad.
Quinta urgencia: Santiago debe prepararse para la masiva entrada del
programa 911 de emergencias y seguridad ciudadana. Este programa nos
ayudará a vivir más en orden porque mejorará la organización de los servicios
policiales, por la importante eficiencia esperada de las denuncias de robos y
pedidos de auxilio en caso de emergencias de salud, desastres, violaciones y
agresiones intrafamiliares y domésticas. Asimismo por el monitoreo activo de
las diversas violaciones a las normativas de tránsito. Igualmente nos
aportará una lógica en conjunto con el Ayuntamiento, para ordenar la ubicación
de todos los números de las direcciones de las viviendas, la denominación de
los barrios y de las calles.
Sexta urgencia: Santiago debe detener y eliminar el crecimiento enmarañado
de cables en el espacio aéreo inmediato. De las telefónicas, de las
impresas de internet, de canales las televisoras, de energía y más.
Parece que todo el que quiera colocar un cable en cualquier calle y avenida
tiene derecho masivo a enmarañar a Santiago. Se impone que estas empresas
pacten con el Ayuntamiento un programa para el soterramiento gradual de todo el
cableado, zona por zona.
Séptima urgencia: Santiago debe conocer masivamente la visión de su
desarrollo y las normas territoriales para conseguirlo, entender el Plan
de Ordenamiento Territorial (POTSA) y conocer las grandes ventajas de su
cumplimiento y observancia, de la visión y las grandes estrategias de
desarrollo contenidas en el Plan Estratégico (PES). El desarrollo estratégico y
el ordenamiento realmente son ejercicios democráticos del Estado y la
ciudadanía, que deben ser reenfocados educativamente. No son un juego de mapas,
tampoco una sesión de imágenes satelitales, ni un grupo de presentaciones a
powerpoint, ni una tarea de las escuelas de arquitectura. Son materias de
educación ciudadana que deben ser masificadas en los medios de comunicación, en
las escuelas y en todas las oficinas de la
ciudad.
Reynaldo Peguero es Director Ejecutivo del Consejo
para el Desarrollo Estratégico de Santiago (CDES)- Plan Estratégico
"Santiago 2020"

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