POR JOSE ANTONIO MATOS PEÑA
Es lo menos que podemos expresar cuando
luego de un incesante perifoneo, el pasado sábado se lanzó el
primer picazo en la remodelación del Casino Unión Neibera Incorporado, lo cual conllevaría su rediseño y planes de convertirlo en
un centro cultural.
Esas transformaciones surgen del anhelo de
sectores de la población, entre ellos, quien suscribe, probablemente como
pionero, que siendo parte del comité de rescate del mismo, le respondimos al
funcionario público, licenciado Félix Jiménez, en un encuentro casual que
tuvimos junto al amigo David Vòlquez frente al inmueble de propiedad pública
sostuvimos. En esa conversación, el señor Jiménez no preguntó, a nosotros
en primera persona, ¿qué tu harías con este precioso espacio y monumento?, más
o menos esa fue la pregunta, la respuesta inmediata fue, ¡un gran centro
cultural, de convenciones y escuelas de diferentes artes y manualidades!,
lógicamente, muchos Neiberos, como Nouel Florián, Otto, Albert y
más han tenido esa inquietud.
El funcionario corroboró con
entusiasmo la idea, me pidió teléfono y correo, más adelante, me llamó,
escribió, solicitó fotos y finalmente me hizo saber que el plan estaba en manos
del actual presidente. Hasta ahí lo que se del cuento, más, nuestra
labor insistente de promoción y difusión en diferentes medios, entre
ellos, en un importante programa que produjimos junto a una pléyade de
ciudadanos Neiberos, titulado “Ojo Crítico”, mantuvo esa chispa en parte de la
ciudadanía.
Ahora, sábado 17 de octubre, un grupo
de funcionarios del gobierno hace un primer picazo simbólico que no fue
más que una especie de lanzamiento de candidaturas oficialistas
frente al casino referido, que avisa la próxima visita política del
presidente y candidato a la proclamación del su candidato a
senador. Si esto no es mal uso de los bienes del pueblo, y su uso en
politiquería, que alguien me ayude a nombrarlo.
El mal sabor dejado en amplios sectores de
la población es grande, y en sus mentes pululan enormes interrogantes,
como cual es el presupuesto, quien manejará la obra, el cómo y el
fantasma de la OISOE no deja de volar por nuestras mentes.
Nuestra provincia Bahoruco languidece de
salud, por falta de medicinas y centro adecuado de atención, no tiene aguas, ni
de uso doméstico ni de riego, basta con definir la situación del lateral Neiba
(canal de riego fundamental del valle de Neiba, detenido en su construcción por
dinero), no tiene calles, escuelas deficientes, aceras y contenes por
construir, la basura en el poblado de Neiba luce desbordar las posibilidades de
la alcaldía, el cuerpo de Bomberos civiles no puede lucir peor, los ganaderos,
los agricultores en sentido general necesitan inversiones y auxilios, los
caminos vecinales puentes. Si no se priorizan las inversiones, para quien
serían las obras como la de el Casino Unión Neibera Inc., al final, la
gente no estará.
Estamos contestes con nuestro planteamiento
al funcionario de referencia, pero vivo el día a día de nuestra población, y al
ver estos aparatajes gubernamentales nos preguntamos, ¿done esta el
criterio de la oportunidad?
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