Por
Jaime Fernández
De la
personalidad de César Medina, podríamos decir que es un arcano, y para
describirlo afirmaría que el sarcasmo que exhibe en sus artículos FUERA DE
CAMARA, DEL LISTIN DIARIO, es su pasión.
El martes 12 y
el miércoles 13 arremetió contra Hatuey y el Miércoles contra Luis
Abinader, sin meditar que esa forma es la más baja del ingenio periodístico, y
la ironía que refleja, para dar a entender lo contrario de su inseguridad, lo
hace con críticas ofensivas y despectivas.
Su burla
disfrazada, aparentemente de verdad, y su mordacidad insultante y
provocadora, es su estilo y lo convierte en una personalidad secreta,
misteriosa, pero por demás agresiva, hiriente y ofensiva.
No reaccionar
ante tanto sarcasmo que arranca la carne y a veces provoca risas es una
insensibilidad, por lo del refrán EL QUE CALLA OTORGA.
Los artífices de
la unificación de la oposición del momento son HATUEY Y ABINADER, y la consigna
del momento es esa, luchar por ella para desplazar un partido que tiene tantos
desaciertos con una deuda excesiva, que cada mes acrecienta más, que no
sabremos en el mañana la suerte de nuestra Nación.
La reciente
elección a la candidatura presidencial de LUIS ABINADER y el impacto que ha provocado,
tiene muy preocupado al gobierno y el Partido de la Liberación, porque se ha
abierto para los dominicanos una brecha que refleja una luz poderosa, que está
concitando el apoyo mayoritario del pueblo.
El proceso es
lento y espinoso por las profundas y crueles fisuras y ambiciones personales de
los dirigentes de la oposición envueltos en el proceso. Pero como la unión es
una necesidad que todos anhelamos, de seguro que en esta ocasión se dará.
Exhortamos a
Cesar Medina y a todos los comunicadores hacer conciencia sobre el beneficio de
la unificación, que es la salida para el despegue y el bienestar de la
República Dominicana.
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