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Por: Isaac Terrero y Julio Alejo
Algo que se tenía como un hecho en el mundo asociativo
de la municipalidad, que el actual presidente de la Asociación Dominicana de
Regidores (Asodore), gracias a su buena gestión, caracterizada por el respeto a
la institucionalidad estaría repitiendo en el cargo por dos años más sin
tropiezo alguno, parece alejarse de manera acelerada y sin posibilidad de
revertir su curso, debido a la velocidad de los vientos que soplan, los cuales
conducen a llevar a la presidencia a un municipio de una provincia del Cibao
Sur.
Anteriormente, en varias oportunidades, el actual
presidente de Asodore había manifestado expresamente su desinterés por
continuar presidiendo esa institución. Sin embargo, en la medida en que se fue
acercando la fecha para la escogencia del candidato del PLD para ocupar esa
posición, el incumbente empezó a cambiar de opinión, lo que fue tildado por sus
adversarios y algunos analistas políticos del ambiente como una táctica
política, consistente en despreciar lo que se quiere para generar simpatías y
evitarse ataques internos, ya que el oponente más visible es de su propio
partido.
Esta táctica política fue rápidamente advertida por su
contendor, empleándose a fondo con su equipo en recorrer palmo a palmo todo el
país para no dejar ningún cabo suelto, lo que aparentemente le ha granjeado un
importante apoyo que podría superar la preferencia del actual presidente de esa
entidad.
Para el martes de la pasada semana, la secretaría de
asuntos municipales del PLD convocó la pre-asamblea de ese partido para elegir
su candidato a presidir Asodore, la cual parecía tener controlada el actual
presidente, sin embargo, eventos de último minuto cambiaron el curso de la
acción. La Asamblea no pudo llevarse a cabo, debido a que se comprobó que la
correlación de fuerzas cambió radicalmente a favor del retador, según cuentan
algunos amigos que estuvieron presentes, por lo que fue necesario hacer uso de
algunas tácticas dilatorias para postergar la elección interna, de manera que
esto permitiera recomponer su fuerza, algo que en política no es posible, y
muchos menos a nivel interno, ya que las tendencias suelen mantenerse.
Según informaciones a las que hemos tenido acceso,
todo parece indicar que ambos candidatos tienen la intensión de no desistir de
sus aspiraciones y presentarse a la asamblea eleccionaria de Asodore para medir
fuerzas, esto porque según algunas voces reputadas de la municipalidad
advierten que el actual presidente de la institución cuentan con mayor apoyo
fuera del partido que dentro, mientras que su oponente, supuestamente, solo
cuenta con el voto de la mayoría dentro del PLD, pero que no es suficiente para
vencer.
A partir de la frustrada pre-asamblea del PLD,
parecería que ambos precandidatos han elegido diferentes escenarios de guerra
para medirse. El actual presidente de Asodore prefiere saltarse el escenario
interno de su partido y salir al universo de los regidores, donde él entiende tiene
mayor fortaleza. De su lado, el regidor de Bonao, ha optado por medirse dentro
como regla de oro, para que quien resulte electo cuente con el apoyo de quien
no fuese electo, lo que le daría la presidencia de Asodore a cualquiera de los
dos que salga victorioso internamente, esto porque él entiende que tiene mayor
control de la casa, lo que lo coloca en una posición ventajosa.
La interrogante sería: ¿El PLD permitiría que en este
proceso alguien de su partido pretenda saltarse el escenario interno? La
respuesta está muy clara, principalmente para el presidente de Asodore que es
uno de los más ortodoxos PLDistas.
Todo parece indicar que en Asodore la situación es
similar a la Fedodim, el PLD mantendrá la presidencia, sea con el candidato que
sea; ahora bien, estaría por verse si el PRD ostentaría la dirección ejecutiva
con la misma persona que la ocupa actualmente, ya que es de conocimiento
público que ha cerrado simpatía con el presidente actual.
Por otro lado, el PRM está comenzando a presentar
carta e igualmente en la pasada semana celebró su primera asamblea de alcaldes
con ribete opositor, tomando posición en torno a la asignación presupuestaria
dedicada a la municipalidad, lo que también podría ser una muestra de puesta en
escena de su intereses en el ambiente municipalista. Volveremos sobre el tema.
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