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Por Isaac Terrero/Julio Alejo
Desde hace varias semanas, por medio de estas
reflexiones sistemáticas se viene haciendo perspectiva sobre la correlación de
fuerzas, el tablero político y los movimientos de fichas en el en el ajedrez
del asociativismo municipal. Los últimos acontecimientos parecen indicar que
ciertas acciones políticas de los principales líderes nacionales al más alto
nivel, han sumido en una profunda preocupación al actual director ejecutivo de
Fedomu, quien aspira a ser reelecto en el cargo a costa de que el asociativismo
pague cualquier precio.
Recientemente, ha salido a la luz pública que
los principales líderes políticos del país (Danilo Medina, Hipólito Mejía y
Leonel Fernández) han mostrado profunda preocupación por la situación en que se
encuentra la municipalidad y el asociativismo municipal. Y, ahora se entiende
el por qué de la mirada de los grandes líderes políticos con posibilidades de
ganar las próximas elecciones presidenciales al mecanismo asociativo de la
municipalidad. Sin ayuntamientos fuertes y mecanismo de articulación, en el
2016 le será imposible gobernar a cualquiera de los tres.
La primera señal que comienza a generar
precipitaciones en Fedomu producto de ese acontecimiento, está caracterizada
por la pasividad y paciencia que otorga tener la seguridad de mantenerse en el
cargo al director ejecutivo de Fedodim más allá de septiembre, que se da como
resultado de los acuerdos que se vienen avanzando, consistentes en que el PLD
asuma las presidencias de todas las entidades asociativas y le reconozca al PRD
tres direcciones ejecutivas actuales (Fedodim, Asodore y Unmundo). Preocupa,
porque es de conocimiento generalizado, que el director ejecutivo de Fedodim
aspiraba a asumir el mismo puesto, pero en Fedomu. Algo le hizo entender al
secretario de asuntos municipales del PRD que había que declinar en esas
aspiraciones, por lo menos de manera coyuntural.
Otro síntoma peligroso para las pretensiones
del primer técnico de Fedomu, lo son las constantes reuniones y el alto nivel
de activismo de la secretaria de asuntos municipales del PLD, cosa que no es
común, que dicho sea paso, en una de las indicadas reuniones se aprobó, por
mandato del más alto liderazgo de ese partido: primeo, reelegir al actual
presidente de Fedomu, como forma de mantener la paz interna, ya que se tiene
claro que en esa organización habían otros aspirantes como la alcaldesa de San
Juan y; segundo, cambiar la actual dirección ejecutiva de dicha entidad,
como parte de la operativización de los acuerdos anteriormente reseñados. Debe
recordarse, que el órgano municipal del partido oficialista cuenta con poderes
otorgados en el pasado congreso de esa organización para tomar esas decisiones.
El pánico se ha profundizado tanto, que las
actuaciones de la dirección ejecutiva de Fedomu, que parece no tener freno, se
ha concentrado en maniobrar con artimañas políticas jurídicas para mantenerse
en el cargo más allá de septiembre (¿septiembre? Si, más adelante se explica),
dejando de lado sus funciones técnicas, lo que ha provocado que la secretaria
de asuntos municipales del PLD haya tenido que tomar acción y advertir
cualquier crisis que sus acciones desmedidas pudieran producir, hasta el punto
de tener que llamarle la atención, por el hecho de haber manipulado los
resultados de una reunión del órgano municipal del PLD, con miras a
beneficiarse de la reelección del actual presidente y pasar la suya propia por
debajo de la mesa, debido a su carencia de respaldo político.
El último movimiento esquizofrénico con miras a
mantenerse en el cargo (que pareciera que no puede vivir sin los beneficios que
el mismo ofrece), consiste en modificar de forma administrativa la fecha de
celebración de la asamblea anual de Fedomu, que como todos sabemos por ser el
2014 un año par, la misma es eleccionaria. Durante doce años, el mencionado
evento se viene celebrando por mandato estatutario y porque coincide con el
aniversario de fundación de la institución, en el mes de noviembre, sin
embargo, como parte del nerviosismo político y la falta de respaldo, se están
haciendo todas las maniobras posibles para que la asamblea eleccionaria de
Fedomu se lleve a cabo en septiembre y de esa forma tratar de dar un palo
acechado, obviando que son líderes que participan en ese proceso.
Estos movimientos desesperados por parte de un
actor con casi diez años en el cargo, que se resiste a entender que ya ha dado
todo lo que podía dar al asociativismo, han sido advertidos por los principales
líderes políticos, comprendiendo con claridad meridiana que lo que se busca es
tratar de generar escarceos en caso de no ser electo director ejecutivo
nuevamente, tratando de hacerse pasar como imprescindible. Ya todos sabemos que
nadie es imprescindible cuando existen instituciones maduras. Volveremos sobre el tema.
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