Por Miguel A. Guerrero
Sin
importar quien lo promueva o patrocine, el Pabellón del Deporte Banilejo es una
institución de todos los banilejos y debe responder más al interés colectivo
que al particular, contrario a como ha venido aconteciendo.
Chacho
Landestoy, como Alcalde y presidente de esa institución, se ha convertido allí
en ley, batuta y constitución. De él depende casi en absoluto las elecciones
que se efectúan y los detalles relativos al ceremonial.
Ya
anteriormente hemos realizado algunas críticas por el orden en que se han
escogido algunos deportistas, por las omisiones de banilejos que son parte del
Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano y también por algunas disciplinas
fundamentales en la historia deportiva local que han sido relegadas.
Pero
ahora, en este evento, por obra y gracia de Chacho, solo se escogerán
deportistas vivos dizque para darle más brillo. Que disparate.
¿Reconocer
una figura del deporte ya fallecida le quita emotividad a una actividad como
esta? No lo creo.
Y
qué decir del hecho de que se estén tomando en cuenta en primer lugar los que
han tenido mayor transcendencia a nivel nacional e internacional. Los que aquí
nos hicieron vivir grandes momentos, como Chito Camellón, en softbol, Marión
Peña o Kaki Delisa, en beisbol, o Cangue Díaz, en baloncesto, para poner
algunos ejemplos, que se esperen.
Esos
deportistas que se han destacado a nivel nacional e internacional tienen un
valor extraordinario y un lugar asegurado en este Pabellón del Deporte donde
deben resaltarse sus méritos, pero de ahí a darle prioridad no parece justo.
Chacho,
que es un deportista neto, pero con ínfulas de todopoderoso por su extenso
mandato al frente del Ayuntamiento, decidió que Roberto Serrano, presidente de
Peravia Industrial, sea el galardonado como el propulsor deportivo.
Restar
méritos al señor Serrano en su visión empresarial y su contribución al
desarrollo de Baní, sería insensato. Si tuviéramos más hombres como Serrano,
nativo de Puerto Rico, tendríamos una mejor ciudad.
Este
señor merece la distinción de Hijo Adoptivo de Baní o el Escudo de la ciudad,
si es que no los ha recibido, y muchos reconocimientos más.
Es
innegable que la empresa que preside ha contribuido con el deporte, lo cual fue
reconocido recientemente cuando se realizó un juego del ayer entre los
combinados La Famosa y La Consciente así como en el ceremonial pasado que le
fue dedicado y recibido con mucha distinción.
Chacho
sabe bien quienes son los grandes propulsores banilejos, muchos de ellos vivos,
gracias a Dios.
Me
permito recordarle algunos como Opilson Suazo, Manuel A. Pimentel (Bolacho),
Freddy Pimentel (El Prospecto), Luis Manuel Germán (Grua), Chocho Pimentel,
entre otros.
Recuerdo
que en una ocasión mencioné a Oscar Mir Flores, el más grande beisbolista que
tuvimos hasta que aparecieron nuestras estrellas de grandes ligas, y oí voces
que decían que no era banilejo el denominado ‘orgullo peraviano’ y ‘el
premier’.
Con
algún margen de error puedo afirmar que Oscar Mir Flores, criado y mimado por
los banilejos, además de ser un superbo en la pelota local, fue el primero que
alcanzó altos honores en diferentes países donde participó como refuerzo,
además de su labor en la pelota invernal dominicana.
Tras
cada viaje suyo a Colombia, Puerto Rico y otras naciones, era recibido aquí
como héroe.
Sin
embargo ha sido ignorado y, no solo eso, considerado ‘extranjero’.
No
se ha tenido ni la más mínima cortesía en averiguar quiénes fueron Los
Abejitas, familia de gran arraigo banilejo que cuenta entre sus integrantes con
un lanzador de grandes condiciones exaltado al Pabellón del Deporte Dominicano
lo cual le da cabida automática al pabellón nuestro.
El
Pabellón del Deporte banilejo es una gran iniciativa que ha venido siendo
desnaturalizada.
Sus
integrantes, incluyendo a Chacho, son personas distinguidas todas, Y
realizarían una más encomiable labor si no existieran las directrices del
presidente del grupo, por demás Alcalde y patrocinador del evento.
Aunque
de menos importancia, resulta ilógico celebrar la actividad o ceremonial junto
a otro evento, también importante, como es entregar placas a banilejos
meritorios cuando ambos eventos siempre han sido exitosos y por separados.
Estoy
seguro que Jesús Ramón Báez y Rafael Soto por sus respectivos temperamentos e
independencia, deben estar sufriendo situaciones como estas. Los demás, no tan
beligerantes, optan por dejar pasar.
Todo
Pabellón debe regirse por los mejores primeros, vivos o no, aún cuando no haya
unanimidad ya que siempre el mejor para uno no necesariamente lo es para todos.
Ese es el orden que debe regir.
Seguiremos
insistiendo. Tal vez algún día se nos haga caso.
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