Por JUAN T H
Una encuesta conocida en el país más por sus
desaciertos que por sus aciertos –por eso la contratan justamente- dice, en
pocas palabras, “que si Danilo sigue como va, él es el que va” en el 2016, no importa que la Constitución lo impida.
Y para que no haya duda de tal aseveración, el diario
responsable del sondeo, en un despliegue de primera plana titula: “El 48% de
los votantes quiere que Danilo sea candidato presidencial del PLD para el
2016”.
Inmediatamente descarta, tanto al ex presidente Leonel Fernández al que
le atribuye un 15%, como a su esposa, la vicepresidenta Margarita Cedeño, que
cuenta con apenas un 11%. (Mucho es)
La noticia trascendente pudo ser: “Si el PRD se una
gana por amplio margen en el 16”. En
efecto, la encuesta revela que los principales aspirantes a la presidencia
tienen más de 20 puntos que sumados totalizan un 62%. (¿?)
Danilo tiene poco más de un año en el Palacio
Nacional, pero desde hace más de seis meses funcionarios, legisladores y
empresarios, están promoviendo una posible respostulación. Y todo parece
indicar que al mandatario no le disgusta la idea.
Durante sus “visitas sorpresas” a hospitales,
escuelas y productores pobres es obvio el
marketing político, el paternalismo y el
clientelismo. Danilo parece estar sutilmente en campaña electoral.
El bajo porcentaje de los dirigentes del PRD, que
unidos es mucho, 62%, también es una
advertencia a los líderes del PLD, particularmente a Leonel y Danilo. ¿Qué está
recomendando la encuesta? Sencillo: Seguir apoyando a Miguel Vargas con recursos económicos, el
Tribunal Superior Electoral y la Junta Central Electoral para mantener dividido al PRD, lo que le impedirá
ganar en el 16 no importa cual de los
tres sea el candidato. (Divides y vencerás, decía Maquiavelo)
Las encuestas dicen que Danilo va muy bien. Un 80% de
popularidad, algo sin precedentes en muchos años.Haciendo lo que nunca se ha
hecho: ¡Nada trascendente! Y esa sí que es una hazaña.
No hay empleo, la comida está cada vez más cara; la
gasolina sube todos los meses; la inseguridad ciudadana es cada vez mayor, el
narcotráfico aumenta según las propias autoridades, al igual que el crimen y el
delito. La crisis energética se agudiza con los apagones. El número de pobres
sigue creciendo según los economistas. Igual que antes, los ricos son más ricos y los
pobres más pobres. A pesar de que el gobierno de Leonel fue el más corrupto de
toda la historia, no hay un preso por robarse el dinero del pueblo. Nada ha
cambiado.
Con esos indicadores, establecidos incluso por
organismos internacionales, no entiendo
cómo es que un gobierno que no ha hecho nada por su pueblo que no sea imponerle
una reforma fiscal para cubrir el déficits de 200 mil millones de pesos que
dejó la corrupción, pueda recibir el respaldo del 80% de la población, de los
cuales el 48% desea que se reelija, a menos que este no sea un pueblo
masoquista que disfruta los latigazos en su espalda. (A veces pienso que nací
en el país equivocado)
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