Investigación
UASD advierte colapso democracia RD en 10 a 15 años; revela más muertes
violentas en este sistema que en regímenes de Balaguer, Trujillo y Pinochet en
Chile
“La clase
política y empresarial no parecen percibir el colapso del sistema democrático
imperante a su estilo, por lo cual República Dominicana no estaría lejos de
implementar un sistema socialista similar al de Hugo Chávez en Venezuela, a
cuyas reglas de juego habrá que adaptarse para poner freno a la cultura del
engaño, de lo contrario se produciría el fracaso total del sistema como tal”,
Ángel Belisario y Juan Mejía.
SANTO DOMINGO, D.N.-Una investigación sobre la criminalidad en República Dominicana advirtió
del posible colapso de la democracia en el país en los próximos diez a 15 años,
debido entre otros factores a la desigualdad social en un sistema en el que se
evidencia complicidad en actos de corrupción pública y privada, a lo que se
suma un incremento de la violencia que va generando más muertes en democracia
que las que se produjeron fruto de la represión de los 12 Años de Joaquín
Balaguer, la Dictadura de 31 años de Rafael Leónidas Trujillo y el régimen de
Augusto Pinochet en Chile.
Dicha investigación sobre “La Criminalidad en República Dominicana, un
Desafío para el Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria”, fue realizada por el
periodista Ángel Belisario Batista y Juan Antonio Mejía, quienes se invistieron
de licenciados en Derecho en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
A juicio de ambos, en el sistema actual dominicano se evidencia complicidad
en los actos de corrupción pública y privada, lo que sumado a los hechos de
violencia y el incremento del tráfico y consumo de drogas, más temprano que
tarde terminarán lesionando la democracia.
El estudio plantea que aunque las comparaciones en ocasiones molestan, no
se concibe que en medio del desarrollo democrático que ha vivido la República
Dominicana en los últimos 16 años se produzca un incremento de la delincuencia
que genere inseguridad ciudadana y muertes por robos y atracos que juntamente
con la violencia intrafamiliar con su secuela de feminicidios, llenan de pavor
a la sociedad dominicana.
Citan como inaceptable y hecho que da lugar a las comparaciones en cuanto a
víctimas durante los regímenes de Balaguer, Trujillo y Pinochet en Chile el
hecho de que, pese a que República Dominicana ha experimentado todo un
organigrama jurídico que incluye un nuevo Código Procesal Penal, Constitución
garantista y una serie de normativas que desde 1996 a la fecha debieron mejorar
el sistema judicial y la prevención de los crímenes y delitos, sólo en los
últimos cinco años (2007-2011) se han registrado las muertes de tres mil 241
dominicanos a causa de robo, atracos, feminicidios, infanticidios y
parricidios, sin incluir las víctimas a causa del tráfico y consumo de drogas.
El estudio indica que “si bien no se sabe a ciencia cierta si son tres mil,
o si son 10 mil o en su defecto 40 mil las muertes y asesinatos generados por
la dictadura militar de Pinochet en Chile durante 17 años; la verdad
insoslayable, insoportable y vergonzosa es que las estadísticas que aquí
analizamos y que aunque las autoridades parecen no preocuparles, vamos
descubriendo en esta investigación que en República Dominicana, 51 años después
del Ajusticiamiento de Trujillo, en el supuesto disfrute pleno de la
democracia, hay una proyección de muertes violentas ascendente que si no se le
pone coto o se le busca solución, en los próximos 15 años se le podrá equiparar
a las muertes generadas por las dictaduras previamente señaladas”.
La investigación cita como parte de los matices de la creciente
criminalidad en el país, las estadísticos de muertes violentas que indican que
sólo de feminicidios se registraron mil 07 casos desde 2007 al 2011, según la
Policía Nacional; es decir, que en los últimos cinco años se produjeron las
muertes de mil 07 mujeres, sin incluir o tomar en cuenta que el elemento
feminicidio como tal puede abarcar una parte de la violencia de género, lo que
pone de relieve que antes de llegar a ese desenlace, se producen hechos que
“aunque no citamos en esta parte se percibe que el problema es mayúsculo”.
Las razones
Conforme la investigación de grado llevada a cabo por Belisario Batista y
Juan Mejía, la falta de voluntad política para hacer más efectivo el sistema de
justicia sobre todo tomando en cuenta la prevención han sido causales de que la
violencia y el crimen organizado hayan ganado la batalla a las autoridades.
Plantearon como causa del incremento de la delincuencia y la violencia en
el país, la desigualdad social caracterizada por la falta de oportunidades para
la juventud, sobre todo en una sociedad en la que al parecer importa mucho más
la apariencia que la esencia, mientras que el tráfico y microtráfico de drogas
campean por sus fueros en los distintos estratos sociales.
El estudio también responsabiliza a la clase política, incluidos
políticos-empresarios y empresarios-políticos del derrotero por el cual
transita el sistema democrático dominicano, debido a que se las han arreglado a
su antojo sin importar lo que ocurre con los pobres del país; obviando que con
su omisión y desinterés están creando su propio monstruo.
En ese sentido, indican que la clase política y empresarial no parecen
percibir el colapso del sistema democrático imperante a su estilo, por lo cual
República Dominicana no estaría lejos de implementar un sistema socialista
similar al de Hugo Chávez en Venezuela, a cuyas reglas de juego habrá que
adaptarse para poner freno a la cultura del engaño, de lo contrario se
produciría el fracaso total del sistema como tal.
Régimen Penitenciario
Aunque en la investigación se determinó como positivo el trabajo que llevan
a cabo las autoridades del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria, el hecho de
que la violencia, la delincuencia y la criminalidad cada día se incrementan
más, plantea un reto para los propósitos del Nuevo Modelo de
Gestión, en razón de que su “éxito” ha estado vinculado al escaso número de
internos penitenciarios en el nuevo régimen, lo que implica que esa efectividad
está sujeta a las pruebas que implica pasar los reclusos del modelo tradicional
al nuevo régimen carcelario.
De hecho, citan que de una población carcelaria de más de 22 reclusos o
internos penitenciarios distribuidos 35 cárceles, sólo poco más de cinco a siete
mil internos se encuentran recluidos en las 16 Recintos Penitenciarios
pertenecientes al Nuevo Modelo de Gestión, lo que implica que para poder
diseminar los más de 15 mil restantes, habrá que construir más del doble de la
actual cantidad cárceles del nuevo modelo para que el sistema tenga la
efectividad lograda hasta el momento, de lo contrario se verá sumida en el
mismo caos que el sistema carcelario tradicional.
“El incremento de la criminalidad en relación con la puesta en vigencia de
normativas constitucionales, leyes adjetivas y un organigrama jurídico como
nunca antes en los últimos 16 años en la República Dominicana, hace necesario
entonces la puesta en ejecución de la institucionalidad, el cumplimiento de las
leyes, la voluntad para su aplicación y la readecuación de las que están
pendientes de adaptarse a la Nueva Constitución y como colofón, la voluntad
política de hacer lo que hay que hacer sin temor a los intereses que se puedan
afectar”, recomendaron en la investigación.
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