Niegan existencia de prohibición

Director de Aduanas dice no existe prohibición alguna que impida la entrada al país de ropas usadas

Por  GILBERTO HERNANDEZ

DOMINGO, República Dominicana.- El director general de Aduanas, licenciado Rafael Camilo, informó este lunes que no existe prohibición alguna que impida la entrada al país de ropas usadas, debido a que esa actividad está reglamentada por el Consejo Nacional de Zonas Francas y el Consejo Nacional de Desarrollo Fronterizo, entidades que han autorizado a empresas a importar pacas de ropas usadas, que son clasificadas y vendidas en el mercado nacional.

En el marco de una rueda de prensa celebrada en uno de los salones de la Dirección General de Aduanas (DGA), Camilo dijo que esa entidad siempre protegerá el comercio nacional y a la economía de los sectores más pobres y vulnerables, y que en ese sentido no se afectarán los denominados mercados de las pulgas ni tampoco el envío de ropas, zapatos, alimentos y otros artículos que mandan dominicanos desde el exterior a sus familiares en la República Dominicana.

Reiteró que en ningún momento la DGA emitió resolución alguna prohibiendo la importación de ropas usadas, y afirmó que al parecer esa información salió de algunas empresas que se dedican a la tarea de traer  mudanzas al país desde el exterior, así como tanques que contienen comidas y ropas usadas que envían dominicanos residentes en el exterior a sus familiares en el país.

Denunció que a través de algunos envíos se estaban introduciendo al país otras mercancías de manera irregular, entre ellas: ropas nuevas, armas, municiones, y hasta cantidades de dólares exorbitantes, indicando que en un tanque se encontraron 97 mil dólares.

 Dijo que un detalle muy importante de esos envíos, fue el caso de alguien que supuestamente envió 10 sacos de arroz, significando que eso era una locura, ya quién puede tener una familia a la que pueda esta cantidad de arroz tan significativa, se preguntó Camilo.

“A través del negocio de la importación de ropas usadas desde Estados Unidos, se pudo detectar que numerosas “mudanceras”, están siendo utilizadas para entrar miles dólares al país provenientes del lavado, armas, municiones de distintos calibres, pertrechos militares y motocicletas desarmadas, entre otros artículos, una razón que ha obligado a la institución a redoblar sus controles  para evitar que se sigan produciendo esas acciones irregulares”, resaltó Camilo en la rueda de prensa.

Igualmente, el titular de la DGA, dijo que esa institución tiene la responsabilidad de que se cumplan los controles sanitarios con artículos y tipos de ropas usadas que deben estar certificadas y libre de contaminación para garantizar la salud de la población y evitar que entre a territorio dominicano cualquier tipo de enfermedad.

“La ropa que envían los dominicanos a sus familiares eso no está prohibido”, dijo Camilo, al tiempo de advertir que en los últimos meses se han establecido controles estrictos debido a que por esa vía han entrado una gran cantidad de armas, municiones, pertrechos, motocicletas desarmadas y dólares provenientes del lavado.

“Lo que ha hecho Aduanas con las últimas medidas”, subrayó, “es controlar el negocio de ropa nueva y usada que vienen en esos tanques y cajas, lo que de ninguna manera puede ser interpretado como decisión que busca impedir que las familias dominicanas sigan recibiendo sus envíos normales, por parte de sus familiares que residen en los Estados Unidos”.

Citó de Aduanas no tiene capacidad institucional para tomar una medida que impida la importación de ropas usadas, y que con las disposiciones que ha adoptado lo que busca es fortalecer los controles a fin de impedir que al país entren artículos prohibidos.

El funcionario sostuvo que el papel de Aduanas, en lo referente a la importación de ropa usada, que es autorizada por el Consejo Nacional de Zonas Francas y el Consejo Nacional de Desarrollo, y que en lo que tiene que ver con su papel, solamente se limita a cobrar impuestos, y a impedir que entren materiales prohibidos y vigilar para que en las pacas no haya ropa nueva.