SANTO DOMINGO, R. D.- La Dirección General de Migración (DGM), con dispensarios médicos que van más allá de la asistencia sanitaria, está cumpliendo de forma efectiva su rol de brindar atención médica integral a los extranjeros retenidos, a quienes se les garantizan condiciones dignas y seguras durante los procesos de deportación.
La institución responsable del control
migratorio dispone de una batería de 14 médicos y 11 enfermeras, que basados en
un enfoque humano priorizan la salud física y mental de quienes transitan por
los centros de procesamiento para asegurarles soporte clínico, higiene,
seguridad y respeto.
De esta manera, no sólo se proporciona
atención sanitaria oportuna y adecuada sino que también se contribuye a
entornos más seguros, conformes a estándares humanitarios de vigencia
internacional, y se potencia la vigilancia de la salud y la implementación de
buenas prácticas en seguridad y bioética.
La doctora Geneeve Chahede, encargada del
área médica de la DGM, resaltó la dedicación de cada integrante de su equipo de
trabajo y dijo que se aplican y fortalecen los protocolos de atención en todas
las etapas del proceso migratorio, con miras a garantizar respuestas rápidas y
respetuosas de los derechos humanos.
El equipo profesional responde a las
especialidades de ginecología, perinatología, pediatría, oftalmología y médicos
generales quienes disponen de los medicamentos y el material gastable
necesarios para sus labores. En casos de urgencias los pacientes son
estabilizados y referidos a centros cercanos de niveles avanzados, al igual que
aquellos que requieren de estudios, imágenes y analíticas para un mejor
diagnóstico y tratamiento adecuado.
En el aspecto pediátrico y de recién
nacidos, al llegar al centro se les hace una evaluación general sobre la
condición de salud en que se encuentran los infantes y menores, para determinar
si no hay riesgos. Al momento de determinar si procede la deportación, siempre
junto a sus madres, se verifica el estado general y signos vitales, se revisa
si han sido vacunados, si hay alguna patología y se les verifica el estado
nutricional, además de darles dosis alimenticias y de vitaminas.
Asimismo, galenos especialistas les dan
seguimiento y revisión a embarazadas y parturientas, así como a personas con
enfermedades crónicas, velando por la continuidad del cuidado y reduciendo los
riesgos sanitarios. También hay sicólogos para orientar y atender a la
población migrante en situaciones de vulnerabilidad física y emocional.
OTRAS ACCIONES
El área médica de la DGM también
distribuye kits (paquetes) de higiene y alimenticios para parturientas y niños,
suministra medicamentos a retenidos con condiciones de salud, detecta temprano
posibles brotes de enfermedades, garantiza la debida higiene en áreas donde
pernocta personal vulnerable y supervisa las comidas, entre otras acciones.
La DGM, en su constante búsqueda de
excelencia institucional, mantiene el área médica como uno de sus ejes
estratégicos para promover la salud y la dignidad de quienes transitan por los
procesos migratorios, así como para apoyar al personal que trabaja en estas
operaciones sensibles.
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