Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ El movimiento
es cada vez más creciente. Ayer miércoles, se agriaron los enfrentamientos
verbales en medios y redes sociales entre los detractores y defensores de la
estatua de Cristóbal Colón, que se yergue en lo más alto del pedestal en el
centro de Columbus Circle, en la avenida Broadway y la calle 59, entrada al
Parque Central, encendidos por declaraciones el martes de la presidenta del
Consejo Municipal, la boricua Melissa Mark Viverito, quien dijo que está de
acuerdo con que la efigie sea removida.
Ella también confirmó que
existe una lista en la que figuran numerosas estatuas erigidas en la ciudad,
que está revisada por una comisión nombrada por el alcalde Bill de Blasio, para
determinar, cuáles monumentos serán derribados de sus estantes.
El alcalde dijo esta semana
que verá cuáles de las estatuas, representan odio racial, federalismo,
segregación y todo lo que implique racismo.
La esposa de de Blasio es de
ascendencia haitiana y su hijo Dante es negro.
La imponente estatua de
Colón que mide 76 pies de estatura, sacó de sus cubículos a líderes y
activistas Ítalo americanos y latinos, que advirtieron que defenderán la permanencia
de la estatua a como dé lugar.
Los detractores de Colón, un
navegante originario de Génova (Italia), que nunca pisó territorio de Estados
Unidos y fue enviado por la Reina Isabel La Católica de España a conquistar a
las Indias Occidentales, llegó en 1592 a la isla La Hispaniola (República
Dominicana y Haití), atribuyéndole sus adversarios haber robado, asesinado,
esclavizado, violado a docenas de mujeres de tribus y llevarse todo el oro
encontrado en El Caribe.
Los defensores alegan que
gracias a Colón, el mundo parió el “Nuevo Continente” que es América Latina y
que el navegante llevó la civilización del “nuevo mundo” a los inhóspitos
rincones que no conocían los avances europeos de la época.
La mayoría de las estatuas
cuestionadas son de generales del ejército confederado creado en Virginia del
Sur, por el general Robert E. Lee, pero la lista incluye a figuras civiles como
al cirujano Marion Simons, a quien acusan de haber operado a cientos de
esclavas sin anestesia, para que se murieran desangradas.
George Washington, el líder
de la independencia de Estados Unidos, tampoco ha sido excluido de la lista
negra.
Estatuas y placas de Lee y
el general Jackson Stonowall, ya fueron removidas de la iglesia episcopal San
Juan en Brooklyn la semana pasada y del Museo de la Fama en el Colegio
Comunitario de El Bronx, hace unos días.
En una lista con gráficas de
las estatuas, que publicó el tabloide NY Post, se incluye la de Juan Pablo
Duarte de la República Dominicana, pero todavía la alcaldía no ha confirmado si
accedió a incluirla en la petición de activistas que lo acusan de
“segregacionista”.
LA CONTROVERSIA
Mark Viverito, pidió
públicamente al alcalde que se incluya la estatua de Colón en la lista negra,
pero el ejecutivo municipal es de origen italiano, aunque se le considera un
liberal.
El alcalde puso 90 días de
plazo para que una comisión designada le entregue sus conclusiones sobre cuáles
estatuas deben ser eliminadas.
Mark Viverito reclama que se
debe evaluar la estatua del navegante acusándolo de haber sido un
"opresor" contra indígenas en
la República Dominicana, Puerto Rico y otros países de El Caribe y América
Latina.
"Hay un debate continuo
en el Caribe, particularmente en Puerto Rico de donde soy, en torno a esta
misma conversación sobre si debe o no haber monumentos o estatuas a Cristóbal
Colón debido a lo que significa o simboliza", dijo Viverito cuando reporteros
le preguntaron sobre la estatua en una conferencia de prensa en la que ella
exigió eliminar la del ginecólogo.
Pero los Ítalo americanos de
la ciudad, salieron en defensa de Colón e incluso, el propio alcalde habló hace
varios años de la figura del explorador al participar en el llamado Desfile de
la Hispanidad.
"La figura de Colón es
complicada", dijo el alcalde en
2013 en una declaración al New York Post, añadiendo que hay cuestiones
problemáticas en su historia.
Remover una estatua en la
ciudad de Nueva York no es sencillo ni rápido.
"Evaluaremos todas las
estatuas y monumentos que de alguna manera puedan sugerir odio o división o
racismo y cualquier tipo de mensaje que vaya en contra de los valores de la
ciudad de Nueva York", explicó el alcalde.
RESPUESTA DE DEFENSORES
Líderes hispanoamericanos advirtieron
el martes que lucharían “a brazo partido” para que se mantenga la estatua de
Colón en su lugar.
"Esta será una lucha
como nunca se había visto antes. La comunidad Ítalo americana se va a
manifestar y hará todo lo posible para evitar que eso suceda ", declaró
John Fratta, presidente de la Comisión Estatal de Justicia Social de Nueva
York.
"Sería una bofetada a
la comunidad Ítalo americana y no vamos a tolerarla", dijo el activista.
El concejal afroamericano de
Brooklyn, Jumaane Williams, dijo que apoya la remoción de la estatua de Colón.
El asambleísta estatal Ítalo
americano Andrew Raia, un republicano dijo que someterá un proyecto de ley
estatal para evitar que el alcalde desmonte la estatua de Colón.
PIE DE FOTO
Melissa Mark Viverito
presidenta del ayuntamiento y John A. Fratta, uno de los activistas italo
americanos, con parte del enfrentamiento por la estatua de Cristóbal Colón en
Columbus Circle. (Fotos facebook y Andrew Prokos)
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