Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ La Sociedad
Protectora de Animales del Valle de Cocheco en New Hampshire, está recogiendo
docenas de perros realengos en la turística ciudad de Samaná en la República
Dominicana, para traerlos a Estados Unidos y entregarlos a familias de ese
estado que quieran adoptarlos.
La doctora veterinaria Sarah
Proctor, a cargo del programa, describió los barrios de Samaná en los que
pululan los canes realengos como “lugares de extrema pobreza”.
Entre mayo y junio, una
brigada de la sociedad dirigida por ella, se desplazó a Samaná, trayendo a
numerosos perros, entre los que se destaca uno llamado “Caya”, encontrado
en las calles famélico, y enfermo, y
pesando 35 libras.
“Caya” es uno de los
cuadrúpedos dominicanos al que la sociedad le está buscando un hogar, en lo que
permanece en el refugio que mantiene la entidad en Cocheco.
“Estamos buscando residentes
en New Hampshire, que quieran adoptar a estos adorables animales dominicanos”,
dijo la veterinaria al periódico Union Leader, hablando acerca de los
operativos.
Ella también dirige el programa de tecnología y es profesora
asistente en la Escuela Thompson de Ciencias Aplicadas de la Universidad de New
Hampshire.
Relató que viajó con dos de sus estudiantes a la
República Dominicana en mayo como parte
del programa denominado “Proyecto Samaná Inc” y que lleva el nombre de la
turística ciudad situada en el Noreste del país caribeño.
“Este es un programa veterinario y de educación que trabaja en las
regiones más pobres de América Latina y El Caribe”, explicó la doctora Proctor.
Proctor y los estudiantes
trabajaron con otros para la esterilización, castración y vacunación a los
numerosos perros callejeros dominicanos que deambulan por las calles.
“Vi perros corriendo por
todas partes y parecen coexistir con las personas”, dijo la veterinaria.
La doctora dijo que hay mucha pobreza en aquellas partes
y el procedimiento de esterilización, castración y vacunación de los perros, es
parte de la lista de prioridades para
aquellos que tratan de sobrevivir día a día.
Proctor dijo que la cría de
mezclas diferentes de todos los perros callejeros, ha creado perros callejeros
que cuyo peso máximo es de 35 libras cada
uno.
Durante el proyecto, Proctor
y sus estudiantes visitaron la granja de Samaná perros, una organización de
voluntarios que rescata animales abandonados. La organización plantea los
animales, mientras que en busca de un hogar de adoptarlos.
Proctor dijo que los perros que la organización toma son jóvenes.
Dijo que traer los perros,
puede ser un envío costoso, con un promedio de $350 dólares en gastos por perro.
La mayor parte del costo incluye
el cumplimiento de las directrices para ponerlos en cuarentena y luego enviar el perro en
avión. “Eso está por encima de la tasa de adopción de la Sociedad Protectora de
Animales en el Valle Cocheco, que ayuda a mantener la organización sin fines de
lucro en funcionamiento”.
Refirió que si bien hay
perros en los Estados Unidos, que
necesitan rescate, existen desafíos nacionales.
Renée Mack, encargado del refugio
de la sociedad, dijo que el 90% de pedidos locales favorece a los pit bulls, que tienen un mercado limitado
en la zona.
“Hay problemas para conseguir
perros de rescate de los refugios en otras partes del país, como la de los
estados del Sur”, dijo Proctor.
Añadió que el papeleo no
siempre es correcto, o los perros no son
como se describen con algunos ejemplos. “Y si los perros no encuentran viviendas
de forma rápida, la Sociedad Humana utiliza sus recursos limitados para el
cuidado de los animales hasta que puedea encontrar un hogar adecuado”
Dijo que “estamos buscando
lugares que sean confiables, honestos y que puedan tomar los perros”.
Caya, quien deambulaba en
las calles de Samaná, tiene 3 años de
edad, encontró un hogar rápidamente con la señora Vicki Soletsky en el suburbio
Brookline.
Ella es técnica veterinaria
que yha trabajado con Proctor durante años.
Su familia estaba buscando
un nuevo perro. Mack dijo que el refugio creó un enlace en su página web en el que
la gente puede adoptar un perro dominicano
en el futuro, pero si alguien está
interesado en patrocinar uno ahora, se puede hacer una donación a la sociedad
humana.
PIE DE FOTO
NUEVA YORK._ “Caya”, uno de
los perros realengos recogido en Samaná (RD) y adoptado en New Hampshire. A la
derecha, la doctora Sarah Proctor. (Fotos Sociedad Protectora del Valle Cocheco
y Union Leader).
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