Por
Miguel Cruz Tejada
NUEVA
YORK._ El ayuntamiento ha reactivado las multas de $1.000 dólares y una condena
de hasta 5 años en la cárcel, a quienes se encuentren abriendo los hidrantes,
una costumbre que ya es tradición especialmente en barrios marginales como el
Alto Manhattan, mayoritariamente poblado por dominicanos y donde es frecuente ver
a numerosos grupos, especialmente niños, refrescándose con los potentes chorros
de los aparatos, conocidos también como “pompas” en el spanglish dominicano.
Esta
semana las temperaturas se han situado entre 95 a 101 grados Fahrenheit con la
humedad que superan el límite térmico, en medio de una ola de calor que está
estableciendo récords.
El
Departamento de Agua de la ciudad advirtió ayer jueves quienes violen la
disposición, tendrán que enfrentar las consecuencias legales.
Muchos
dominicanos consiguen las llaves especiales usadas por los bomberos para abrir
el cierre de los hidrantes, en los que también los choferes que pasan, les dan
un “baño” parcial a sus carros.
Es
cotidiano ver a oficiales de los bomberos, cerrando hidrantes a todas horas.
Los bomberos dicen que abrir el hidrante reduce la presión del agua que necesitan
al momento de combatir los fuegos, y además el poco flujo o fuerza puede crear
interrupciones en el servicio.
En
Nueva York, los inquilinos de apartamentos no pagan agua y son los propietarios
los que corren con el costo.
“Los
hidrantes abiertos pueden reducir la capacidad de los bomberos para combatir un
incendio”, dice la guía de seguridad contra incendios de verano del departamento.
El
Departamento de Protección Ambiental (DEP) advierte también que es ilegal abrir
un hidrante sin tapa de rociador, lo que implica multas de hasta $1,000 dólares
y 30 días de cárcel.
La
agencia dice que los niños pueden estar
en riesgo grave, porque la fuerza poderosa de un hidrante abierto sin una tapa
de rociador puede derribar a un menor al suelo, causándole lesiones.
Los
hidrantes únicamente se pueden abrir legalmente si están equipados con un tapón
de rociador aprobado por la ciudad, el cual es suministrado por los cuarteles
de bomberos locales o llamando al 311.
El
rociador es suministrado gratuitamente a un adulto mayor de 18 años.
El
ayuntamiento pidió a los residentes que tomen en cuenta los graves riesgos que tiene abrir un
hidrante sin autorización.
PIE
DE FOTO
NUEVA
YORK._ Una multa de $1.000 dólares y hasta 30 días en la cárcel enfrentan quienes
abran los hidrantes ilegalmente para combatir el calor. (Fotos Miguel Cruz
Tejada y DEP)
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