Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ “El trauma
emocional lo recibí al ver a mi hijo dar vueltas prendido en llamas, pidiendo
auxilio, mientras la policía lo maltrataba”, clamó la dominicana Rosa Feliz,
madre de Miguel Feliz, el dominicano brutalmente golpeado por numerosos
policías de Jersey City en Nueva Jersey, cuando su carro se prendió y él logró
salir envuelto en llamas.
La madre, habló junto a su
esposo señor Tomás Feliz y el tío de Miguel Luis Feliz, sobre el trauma y las
pesadillas que él enfrenta en el proceso de recuperación, quedándole todavía
algunas operaciones, una de ellas en una oreja, por las quemaduras que
afectaron el 30% de su cuerpo.
El incidente ocurrió el 4 de
junio en una carretera de Nueva Jersey, cuando el fugitivo Leo Pinkston, que
huía de patrulleros que lo perseguían disparándole, se estrelló contra un poste
de luz, su carro se quemó, chocó el de Feliz, que también se prendió y el
dominicano, pudo salir dando vueltas y pidiendo ayuda a gritos.
En ese momento, los
policías, armas en manos, saltaron sobre él, dándole patadas, puñetazos y
arrastrándolo esposado, como si se tratara de una bolsa de basura para meterlo,
halándolo por las esposas en una ambulancia.
Los padres de Feliz, fueron
entrevistados para hablar por primera vez del caso por la reportera Yisel
Tejada del segmento “Univisión Investiga” en el canal 41.
Dijeron que Miguel está en
una etapa difícil de recuperación, enfrentando pesadillas y problemas
emocionales con poco sueño y alto grado de ansiedad.
La madre lo consuela,
diciéndole que no se desespere que poco a poco se irá reponiendo, pero la
desesperación hace presa de él.
Es el hijo menor de los
señores Feliz.
Ella relata que Miguel, se
despierta con las pesadillas y llora mucho. “Se calma, pero vuelve a llorar”,
dijo la mamá.
Señaló que su hijo está
destruido.
Feliz sigue en la Unidad de
Quemados del Hospital Livingston en Nueva Jersey, donde fue ingresado grave el 4
de junio en la noche, minutos después del incidente.
"Quisiera que las
autoridades policiales respondan cómo se sentirían si ese joven pateado y
arrastrado como una basura se tratara de un hijo suyo, su hermano, su padre o
cualquier otro familiar", dijo la señora Feliz.
"El trauma emocional lo
recibí al ver a mi hijo menor dar vueltas prendido en llamas pidiendo auxilio
mientras la policía lo maltrataba", expuso la dominicana.
Feliz, de 28 años y
residente de West New York, sufrió quemaduras en la cara, la espalda y los brazos.
Su tío narró que incluso
dentro de la ambulancia, los policías lo mantuvieron esposado.
"Es un caso horroroso,
satánico. Eso demuestra que estos policías no están recibiendo un entrenamiento
adecuado", dijo el tío que tuvo entrenamiento militar.
El FBI y la Fiscalía General
del Estado, dijeron hace días que se sumaron a la investigación que realiza la
policía y la fiscalía del condado Hudson en Nueva Jersey.
Cuatro policías fueron
suspendidos por el alcalde Steven Fulop y el director de seguridad pública, sin
disfrute de sueldos, pero posteriormente se modificó esa decisión y fueron
reasignados, con el argumento de no entorpecer el trabajo de los federales.
La familia de Feliz, que no
tiene seguro médico, creó una cuenta en GoFundMe para recaudar ayuda y poder
pagar sus gastos médicos.
Los médicos han informado
que Feliz, tendrá que permanecer algunas semanas en el hospital, pero los
padres tienen la esperanza de que pueda salir antes de la Unidad de Quemados.
PIE DE FOTO
NUEVA YORK._ Rosa Feliz,
madre de Miguel Feliz, dice que la familia sufre trauma emocional a
consecuencia de la situación. (Fotos Univisión Investiga /41, Julio Marenco,
y facebook)
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