martes, 11 de julio de 2017

¿Es sostenible el destino final de residuos en Santiago?


Por Reynaldo Peguero

La solución de la crisis de recolección de basura y los avances en materia de higienización y limpieza conquistados por esta gestión del Ayuntamiento de Santiago, gestada por el Alcalde Abel Martínez, introdujeron condiciones propicias para intervenir exitosamente uno de los componentes centrales de todo Sistema de Gestión Integral de Residuos Sólidos (GIRS): la Disposición Final. Esta se define como la acción de colocar, depositar y confinar de forma permanente, los residuos en diversos tipos de territorios, sitios e instalaciones de una ciudad, municipio, región o territorio concreto.


Con la apertura de la planta procesadora de desechos sólidos por la empresa Cilpen Global que funciona contiguo al Vertedero a Cielo Abierto de Rafey, se hace una intervención modernista que debiera operar sosteniblemente con altos índices de calidad. Es la central más innovadora de Centroamérica y El Caribe y la primera de su tipo en República Dominicana. Esta empresa ha permitido concretar una primera fase de las concesiones que la empresa Green Wheels Dominicana y Lavo Investments obtuvieron lícitamente “el 17 de abril de 2014 para gestionar por 20 años renovables y conforme a las leyes, el sistema de separación, clasificación, reciclaje y disposición final de desechos sólidos y su conversión en biocombustible”.

Esta planta procesadora recién inaugurada es una significativa contribución que podría permitir que el Ayuntamiento del Municipio de Santiago, dando continuidad a su carrera de buenas gestiones en higienización urbana, facilite la modernización definitiva y su conversión en un verdadero Relleno Sanitario, el Vertedero a Cielo Abierto de Rafey, conectándose a su vez con el programa de la Presidencia de la República, denominado como “Dominicana Limpia”.  

Según varios estudios realizados en América Latina y El Caribe por diversas agencias internacionales, la disposición final es el componente más crítico de todos los sistemas de gestión de residuos en miles de ciudades del mundo y América: su verdadero talón de Aquiles.   

Desde la comunidad primitiva hasta nuestros días, se registran históricamente al menos nueve (9) tipos de procedimientos utilizados en los destinos finales de basura de los diversos asentamientos humanos y ciudades del mundo. Estos son: i) Incineración; ii)Reducción de basura; iii) Conversión en abono (compostado/humificación); iv)Transformación en alimentos para cerdos y otros animales; v) Lanzamiento en masa a las aguas naturales; vi) Eliminación de residuos en conjunto con el alcantarillado sanitario de aguas residuales; vii) Vertedero irregular o basurero a cielo abierto viii) Transformación en energía; ix) y finalmente el más recomendado, mandatorio y sostenible, el Relleno Sanitario.

En este siglo XXI de acuerdo al Informe de la Evaluación Regional del Manejo de Residuos Sólidos Urbanos en América Latina y El Caribe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Organización Panamericana de Salud (OPS) y la Asociación Interamericana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (AIDIS),  las principales alternativas de tratamiento final de los residuos son tres (3): i) compostaje, ii) reciclaje y iii) tratamiento térmico, incluyendo en algunos casos de técnicas de aprovechamiento energético de los desechos.

Si bien en América Latina y el Caribe estas actividades son todavía embrionarias y primitivas, en muchos países desarrollados son empleadas abundantemente. Desde el año 2006, se observan en Europa altos porcentajes de tratamiento pre-final de residuos lo que asegura que cuando la basura llega a los rellenos sanitarios de Europa y América, la cantidad de residuos es relativamente pequeña con respecto al gran porcentaje de toneladas de residuos generados y recolectados en una ciudad.

En Santiago, estratégicamente el año 2017 era la fecha que teníamos que tener planificado el cierre definitivo del vertedero a cielo abierto de Rafey que se había convertido con el apoyo de la JICA y del empresariado, en un Relleno Sanitario Semi-anaeróbico (RSA). En 2008 el Ayuntamiento, la JICA y otras instituciones transformaron el vertedero de Rafey en un Eco Parque diseñado bajo el método japonés Fukuoka, siendo la primera experiencia que se realizaba en El Caribe. Esta gestión fue descontinuada por la administración municipal precedente (2010-2016), generándose una crisis de proporciones catastróficas en los residuos sólidos, crisis que llevó que Santiago fuera declarado a instancia del nuevo Alcalde en 2016, en Emergencia y Crisis. Crisis que como sabemos fue resuelta, y hoy se trata de apostar por más.    

Dado la reciente apertura planta procesadora de desechos sólidos, es el momento de diseñar una intervención inteligente en el Vertedero a Cielo Abierto de Rafey para ser transformado en un Relleno Sanitario que a mi consideración epidemiológica y sanitaria, pudiera ser de tipo semi-anaeróbico lo que facilitará la descomposición de los residuos ya separados previamente. Igualmente es la coyuntura propicia para iniciar en toda la ciudad y en algunos puntos clave, la clasificación de la basura desde la fuente, asimismo desatar programas educativos que generen un nuevo modo ciudadano de manejar los desechos sólidos. En eso estamos.



Reynaldo Peguero
Director Ejecutivo
Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago (CDES)
Plan Estratégico "Santiago 2020"



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