Por Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ La policía del
poblado Terrytown en el condado Jefferson Parrish en Nueva Orleans, capturaron
y acusaron al hondureño ilegal Irwin
Gómez Colón de 31 años de edad, de violar sexualmente, estrangular y apuñalar
más de 20 veces a la dominicana Nancy
Yahaira González Rodríguez, de 33, cuyo cadáver fue encontrado en un charco de
sangre el lunes 24 de abril en su apartamento, junto a su hijo Jeremy. Ella también estaba
ilegalmente en Estados Unidos.
Los investigadores dijeron
que Gómez Colón fue detenido el martes de esta semana y encarcelado sin derecho
a fianza, enfrentando los cargos de asesinato en segundo grado, violación
sexual y tenencia ilegal de un arma peligrosa.
El hondureño era vecino de
la dominicana.
Gómez Colón, había sido
acusado también en 2015 por cargos de violación sexual, según dijo el sheriff
del condado Normand Newell el miércoles, al anunciar la captura y acusaciones
contra el hondureño indocumentado.
Las autoridades dijeron
creer que Gómez Colón asesinó a la mujer el sábado, dos días antes de que su
cuerpo fuera encontrado en el apartamento en el que vivía con su hijo y donde
se había mudado desde Misisipi, después de separarse de su esposo.
El cadáver estuvo en el
apartamento durante más de 30 horas, después del asesinato.
El oficial dijo que González
fue apuñalada más de 20 veces, la
mayoría de las estocadas por la espalda.
Hay también indicios de que,
ella luchó por su vida, fue estrangulada
y violada.
El niño no fue tocado por el
violador asesino y fue puesto al cuidado de las autoridades estatales, dijo el
sheriff Normand.
Las sospechas se
concentraron de inmediato en Gómez, que vivía al otro lado del estacionamiento
del complejo de apartamentos.
Un residente en el edificio
que se identificó como Carlos Hernández Gómez dijo que vio salir del
apartamento de González alrededor de las 10:30 de la noche del sábado a Gómez quien parecía estar
sangrando de su brazo derecho y sosteniendo una toalla blanca doblada mientras
caminaba hacia unos contenedores de basura cercanos. Gómez regresó al apartamento de González y
permaneció allí por un tiempo antes de volver
a su casa, dijo Hernández.
Gómez se estaba comportando
aparentemente normal el domingo y el lunes, incluso, después de que los agentes
de la oficina del sheriff descendieron a la escena del crimen, dijo Hernández.
"Estaba actuando como
si no tuviera ninguna preocupación en el mundo", dijo.
El sheriff dijo que
obtuvo una orden para registrar el apartamento de Gómez. Al
interrogarlo, les preguntaron que si
conocía a González les dijo que sí, pero que no la había visto desde hacía
semanas.
Los policías no le creyeron
y se mostraron escépticos, especialmente después de observarle heridas en la
palma de la mano derecha y el brazo superior derecho, dijo el sheriff.
Gómez dijo que recibió las
heridas cuando trabajaba en una obra en
construcción, pero ni sus compañeros trabajadores ni sus supervisores
respaldaron la historia.
Fue acusado de asesinato en
segundo grado, un delito que en Luisiana contempla cadena perpetua obligatoria como pena máxima.
El sheriff no dijo si se había recuperado el arma
utilizada por Gómez para matar a González, pero adelantó que en una búsqueda en
el apartamento de Gómez se hallaron
"artículos de potencial valor probatorio" que todavía se están
procesando.
Esta no es la primera vez
que las autoridades han acusado de un cargo grave a Gómez.
La policía de Nueva Orleans
lo encarceló por cargos de violación en primer grado, secuestro en segundo
grado y abuso doméstico que involucra estrangulamiento hace unos dos años, pero
los fiscales retiraron los cargos.
Había sido detenido por
conducir ebrio ese mismo año también. En 2013, Gómez fue arrestado como inmigrante ilegal en Texas, después de
haber entrado en el país a través de la frontera con México.
Hernández dijo este jueves
que estaba luchando para asimilar el
final violento de González, pero está contento de que la justicia podría
hacerse.
"Siempre hay un ojo
hacia fuera allí viendo todo lo que haces, siempre", agregó.
Ferreras dijo que el 14 de
abril, día de su cumpleaños fue la última vez que vio a González. Durante esa
visita, Ferreras dio a su hijo una bicicleta como regalo de cumpleaños.
Johel Ferreras, ex esposo de
la víctima y padre del niño dijo que el menor estuvo en custodia del estado y
que está gestionando la custodia en la Corte de Familia de Nueva Orleans.
Aunque el ex esposo y el
hijo, el segundo nacido en Puerto Rico, son ciudadanos americanos, ella estaba
también ilegalmente en los Estados Unidos.
"Fue un acto de
cobardía", dijo Ferreras del asesino de su ex mujer. "Dejar un niño
abandonado después de hacer algo que no tiene nombre, es de un cobarde”.
Yahaira vivía en el edificio
de la cuadra 1200 de la calle Empire Place en Terrytown (Nueva Orleans) y había
buscado trabajo en un restaurante cercano a la casa.
Frecuentaba a su compatriota
y vecina Aneli Vargas, cada mañana para tomarse un café, de lo que había hecho
un hábito. Pero el domingo ni el lunes no fue donde la amiga y Vargas no se
había comunicado con ella, le envió un mensaje de texto a un amigo alrededor de
las 7:30 de la noche del sábado.
Vargas dijo que ella y otros
amigos de González se preocuparon y fueron al apartamento tocando la puerta.
No recibieron repuesta y un
amigo y vecino, fue a una ventana en el lado del apartamento de la planta baja.
Apareció el hijo que abrió las persianas y el amigo vio el cuerpo
de González en el suelo y en un charco de sangre, por lo que llamaron a la oficina del sheriff.
González hizo una fiesta
para celebrar el cumpleaños del niño, el 8 de abril, pero Ferreras no pudo
asistir debido al trabajo.
Ferreras dijo que es nativo
de la República Dominicana.
PIE DE FOTO
NUEVA YORK._ El hondureño
ilegal Irwin Gómez Colón, acusado de violar, estrangular y apuñalar más de 20
veces a la dominicana Nancy Yahaira González Rodríguez, en Nueva Orleans.
(Fotos Oficina Sheriff Parrish County y vía facebook).
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