domingo, 25 de septiembre de 2016

Santiago en Movilidad Urbana Segura y Sostenible


Por Reynaldo Peguero

El Banco Interamericano para el Desarrollo (BID) con el aval del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), donó a Santiago US$ 300 mil dólares para formular un Sistema de Movilidad Urbana Sostenible. Es una iniciativa consensuada por 43 organizaciones de la Comisión de Uso de Suelo y Ordenamiento Territorial del Plan Estratégico 2020. Esta comisión con la presencia del Ayuntamiento y la participación de entidades del gobierno nacional, empresariado y sociedad civil, entre ellas Obras Públicas, Oficina Supervisora de Obras del Estado (OISOE), AMET, CNTT, AIREN, Escuelas de arquitectura de PUCMM y UTESA, Centro de Estudios Urbanos y Regionales (CEUR) y el CODIA, entre otras, consensuó que Santiago ordenara su tránsito, transporte, vialidad y la seguridad vial en un sistema integrado.

El aporte del BID con respaldo del gobierno dominicano, también se fundamenta en las líneas estratégicas de la iniciativa de “Santiago Sostenible”,  que es la gran estrategia consensuada entre BID, Ayuntamiento y Consejo para el Desarrollo Estratégico (CDES) para lograr que Santiago sea una de las mejores ciudades Emergentes y Sostenibles de América Latina. Es la primera vez que una ciudad caribeña y centroamericana, concreta con el BID una visión estratégica de la cooperación, la asistencia técnica y la inversión directa en pro del desarrollo local sustentable.

Desde finales de los años 80 (25 años atrás) como resultado de la gran migración de grandes poblaciones regionales hacia este territorio en búsqueda de los empleos formales en los diferentes parques industriales de zona franca, Santiago de los Caballeros y su entorno metropolitano, se transformaron en una ciudad dispersa, desconectada y de amplia prevalencia de mortales accidentes de tránsito. Este fenómeno unido a un esquema de desarrollo urbano no planificado, provocó problemas de falta de conectividad, sensible aumento de las distancias de transporte y cientos de víctimas de accidentes. Se sabe que los usuarios del tránsito tienen que generar desplazamientos iterativos, largos y pendulares, con varias zonas de estrangulamiento o congestión.

El sistema de transporte público es riesgoso, atomizado e ineficiente. Miles de taxis, conchos, motoconchos, minibuses, guaguas, guaguas banderitas, grandes buses interurbanos y peatones desprotegidos, se entrecruzan caóticamente consumiendo sin eficacia, cientos de miles de galones de combustibles y generando toneladas de gases de efecto invernadero (GEI) per cápita. En Santiago operan más de 4,000 taxis, 6,400 conchos, 15 mil motoconchos y 50 vehículos de mayor capacidad (guaguas banderitas, y autobuses) que se mal mueven sobre una red de 28 corredores de conchos, una ruta de guaguas banderitas (27 de febrero) y 4 rutas de OMSA.

El transporte público comparte el espacio con el resto del tráfico; no existe ningún kilómetro de carril exclusivo para su movilidad y menos para bicicletas y motoconchos. Las velocidades comerciales de servicio son lentas; no hay integración tarifaria, ni física, ni operativa entre los sistemas, y se originan conflictos por el uso de las rutas. Lo anterior se transforma en desorden de alta peligrosidad, dado que miles de motociclistas andan sin cascos, el uso de cinturones de seguridad es menor del 30%, muy pocos vehículos privados tienen sillas para infantes, se circula abiertamente consumiendo bebidas alcohólicas, las velocidades interurbanas no están controladas y los operativos públicos de tránsito para salvar vidas en las vías son medalaganarios, anticuados y clandestinos.

Entonces, con el apoyo del Gobierno dominicano y el BID, debemos contribuir que el Ayuntamiento del Municipio Santiago (AMS), como órgano rector, implante un MODELO MOVILIDAD SEGURA Y SOSTENIBLE. Que genere eficiencia en el origen y destino de los viajes urbanos e interurbanos, regule y direccione el transporte de carga de altas toneladas por las circunvalaciones, favorezca buenas prácticas en seguridad vial y eleve la calidad de vida. Un modelo movilidad segura y sostenible no es una lista de avenidas, circunvalaciones, puentes, pasos a desnivel, túneles, caminos peatonales, buses, guaguas, trenes y tranvías. Se trata de no repetir los errores de los capitaleños de Santo Domingo, que tienen todo lo anterior, incluyendo un Metro Subterráneo, y todavía ni siquiera suponen la necesidad de articular un verdadero Sistema de Movilidad Urbana Segura y Sostenible. Tienen el ¿Cómo, pero no saben ni el qué y ni el para qué? 

La movilidad urbana segura y sostenible generará importantes propuestas de cambio del modelo regulatorio e institucional para conseguir una operación integral de todos los sistemas de movilidad; de acuerdo a retos identificados, y las mejores prácticas de movilidad. Podrían se objetivos estratégicos y acciones i) Generar instrumentos de planificación y crear el órgano metropolitano de gestión de la movilidad;ii) Preparar herramientas de creación del sistema integrado de transporte público y mixto; iii) fomentar modos de transporte no motorizado y iv)consensuar e implantar acciones concretas de seguridad vial para lograr salvar miles de vidas en el tránsito.   

Reynaldo Peguero, Director del Plan Estratégico Santiago 2020.



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