Por Enrique Pretel y Sofía Menchú
CIUDAD DE GUATEMALA (Reuters) - El
humorista Jimmy Morales se impuso el domingo en las elecciones presidenciales
de Guatemala, mientras el empresario conservador Manuel Baldizón y la
izquierdista Sandra Torres protagonizaban una reñida pelea para lograr un pase
a la segunda vuelta el 25 de octubre.
Con el 78 por ciento de las mesas
escrutadas, Morales se aseguró el primer lugar con un 26 por ciento de los
votos, mientras que Baldizón, con un 18,4 por ciento, y Torres, con un 17,6 por
ciento, tendrán que esperar hasta los resultados definitivos que podrían
demorarse hasta cinco días por las impugnaciones, para saber quién pasará al
balotaje.
Morales, quien hasta hace unos meses era
prácticamente un desconocido, logró capitalizar la frustración ciudadana con
los políticos tradicionales tras una oleada de escándalos de corrupción que
llevaron a la caída del presidente Otto Pérez Molina y sumieron al país en su
peor crisis política en décadas.
"Puertas abiertas, ese es el resumen
(de mi programa). El pueblo va a ser nuestro acompañante para poder
gobernar", dijo el actor de 46 años.
Con su lema "ni corrupto, ni
ladrón", el también administrador de empresas y productor televisivo hizo
de la lucha anticorrupción su principal oferta electoral para ganar la presidencia
de la mayor economía de Centroamérica, con un programa muy difuso centrado en
reformar las instituciones.
El candidato dijo que dentro de su
propuesta está hacer una consulta popular con miras a llamar a una Asamblea
Nacional Constituyente, pero no dio más detalles.
También aseguró que consultará con sus
bases las eventuales alianzas que forjaría para buscar el triunfo en segunda
vuelta, en la que se medirá con el programa tecnocrático de Baldizón o con la
propuesta social de Torres.
CALMA Y PACIENCIA
En espera de los resultados, Baldizón pidió
calma. "Guatemala demostró su civismo, Guatemala cambió, les pido
paciencia hasta conocer los resultados definitivos", dijo en su cuenta de
Twitter.
La campaña del diputado de centroderecha de
45 años, quien a principios de año era claro favorito para suceder a Pérez
Molina, se vio golpeada por las acusaciones de corrupción contra su compañero
para la vicepresidencia, Edgar Barquín, quien todavía no ha sido imputado
oficialmente.
En tanto, Torres -ex esposa del ex
presidente Álvaro Colom- también se pronunció a través de esa misma la red
social: "El pueblo ha hablado y los políticos tenemos que escuchar su voz.
Debemos esperar los resultados finales con calma".
El ajustado resultado agrega incertidumbre
a un país sacudido por la andanada de escándalos de corrupción destapados por
la Fiscalía y la CICIG, una comisión internacional investigadora respaldada por
la ONU, y que acabaron por forzar la dimisión de Pérez Molina a pocos días de
los comicios.
El ex mandatario fue enviado a prisión
provisional la semana pasada a la espera de que un juez decida el martes si lo
imputa por un caso de defraudación aduanera que desató masivas marchas de
protesta contra la corrupción en el país centroamericano.
La jornada electoral, que registró una
participación récord del 75 por ciento, transcurrió en relativa normalidad,
aunque hubo denuncias de traslado ilegal de electores, compra de votos y
algunos disturbios menores en algunos pueblos del interior.
Estados Unidos felicitó a los guatemaltecos
por las elecciones mediante una llamada del vicepresidente Joe Biden a
Alejandro Maldonado, quien como vicepresidente sucedió a Pérez Molina tras su
dimisión y se encargará de dirigir el Gobierno hasta el final de su mandato en
enero del 2016.
"El vicepresidente (Joe Biden) señaló el permanente
compromiso de Estados Unidos en apoyar las instituciones, combatir la
corrupción y promover la transparencia en Guatemala", dijo la Casa Blanca
en un comunicado.
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