Buscan lograr mejor calidad de vida para el Distrito 79 del Bronx

BRONX, NEW YORK, EEUU.- El aspirante para la Asamblea Estatal por el Distrito 79 del condado del Bronx, George Álvarez, lamentó que en la celebración de los 100 años de existencia  de este condado, ostenta la categoría de ser el más pobre de los Estados Unidos y prometió con su elección escribir una nueva historia acompañado de una nueva generación de hombres y mujeres con ideas y sangres nuevas.

Dijo que lucha para ser un digno representante de todos los que habitan en el Distrito 79 del Bronx  asegurando que su aspiraciones no es en favor de boricuas, dominicanos, ni de afroamericano, sino a favor de una comunidad que juntos todos harán historia para lograr el bienestar colectivo deseado.

Dijo que la comunidad del Distrito 79 está huérfana y que está convencido de que sus pasos los encaminan a lograr la victoria el próximo 9 de septiembre del presente año para trabajar  a favor del progreso sostenido de esa demarcación.

Dijo que esa comunidad del Bronx  necesita de que gente honorable, honrada, que puedan tomar el control de esta ciudad para lograr metas y objetivos a favor de sus habitantes, recalcando que con su elección convertirá en realidad todo lo que ha soñado a favor de ese Distrito.

Álvarez que define su línea programática en transformar el Distrito de la Asamblea 79, por un Distrito donde los residentes puedan vivir, estudiar, trabajar y desarrollarse como ciudadanos próspero con ideas nuevas que puedan ayudar a tener un mejor Distrito.

Dijo que tiene claro el trabajo que hay que realizar para lograr educación, programas para jóvenes, viviendas, trabajo y desarrollo económico, así como programas financieros que beneficien a esa colectividad.

Expreso que su experiencia en servicios públicos y privados, combinado con su habilidad de adaptarse a una amplia variedad de responsabilidades lo convierte en el mejor de los candidatos para representar el Distrito 79.

Álvarez habló durante un acto de apoyo a su candidatura realizado en las escalinatas del Palacio de Justicia del Bronx ante cientos de simpatizantes de su candidatura que desafiaron la pertinaz llovizna y le recibieron al grito de: agua bendita para los asambleístas.