“Vidas truncadas”

Por Pedro Hernández

En nuestro país hay diversidad de personas progresistas, revolucionarias: militantes de partidos, sin militancia, vociferantes, callados/as, intransigentes, tolerantes, coléricos/as, calmados/as, individualistas, colaborativos/as; todos y todas de incalculable valor.

De ellos y ellas algunos/as se creen jueces de los/as demás y, en tal virtud, juzgan, califican, señalan, miden, valoran, a veces sin tener informaciones precisas, solo guiados/as por simples percepciones o interpretaciones. Por cierto, no son siempre los/as más productivos, ni los/as que más aportan a las buenas causas. Muchas veces es todo lo contrario, entorpecen, obstaculizan los procesos.

Posiblemente yo sea de los vociferantes, intransigentes, coléricos/as e individualistas; de los que juzgan, califican, señalan, miden, valoran. En síntesis, de los malos.

Así mismo hay miembros/as de este Foro, es decir, revolucionarios buenos y revolucionarios malos, y para complicar las cosas hay también muchas personas que no son revolucionarias.

Todo ese preámbulo para hablar de un libro cuya coautoría es de un miembro de Este Foro. Se trata del libro “Vidas truncadas”:

El libro es un “Estudio sobre el impacto de la falta de documentos de identidad en la escolaridad de menores de ascendencia haitiana en República Dominicana. El caso de San Pedro de Macorís”.

Los autores aprovechan ese estudio de caso para hacer una indagación histórica, teórica y jurídica sobre la inmigración en general y la haitiana a República Dominicana en particular.

Como el tema de la inmigración haitiana es de los más polémicos de la agenda política nacional, ese estudio es el más oportuno para conocer el tema a profundidad, pues los marcos histórico, teórico y jurídico en ellos abordados son hechos de manera exhaustiva y pedagógica.

Un aspecto del libro que a mí me ha fascinado, quizás porque me ha servido de enseñanza, es el análisis que se hace sobre las principales teorías sociológicas acerca de las migraciones. En ese sentido, me ha impactado las argumentaciones de los autores para sostener que “las migraciones, conjuntamente con la comunicación ciberespacial, forman parte de un nuevo proceso de hominización cultural”.

Como soy un lego tanto en el conocimiento de las diversas teorías sociológicas como de las migraciones, los autores no me han dejado otra opción que secundarlos en el análisis de la perspectiva estructuralista de las migraciones, la cual dicen es la que luce tener la explicación más convincente en el estudio de las migraciones.

Otro aspecto del libro al que me adhiero es al excelente análisis que hacen los autores sobre los derechos ciudadanos, derechos humanos y derechos de las personas, aspecto en el cual enfatizan que “los derechos humanos no son derechos del ciudadano, sino de la persona, por tanto, sus restricciones no pueden sostenerse en base a la separación entre ciudadano y extranjero” (que es precisamente lo que hace la sentencia del TC con las personas de origen haitiano que residen en el país). Al actuar así (como lo ha hecho el TC), “se vulneran las más elementales exigencias del Estado de Derecho y de legitimidad democrática”, añaden los autores de “Vidas truncadas”.

En el caso específico de San Pedro de Macorís, la investigación cuestiona el muy difundido mito de que los haitianos vienen al país a trabajar, con lo cual quitan los empleos a los dominicanos. La investigación arrojó que sobre las motivaciones para inmigrar al país por primera vez, el 47.65% lo hizo por razones laborales, el mismo porcentaje lo hizo por motivos familiares, un 1.47% para estudiar y 3.24% por otras causas.

Es decir, que los motivos no laborales (familiares, estudios y otros) suman el 52.3% de las situaciones migratorias de las y los haitianos a República Dominicana.

Quizás los autores de “Vidas truncadas” no se reclamen progresistas ni revolucionarios, ni hayan participado en marchas ni otras actividades para repudiar la sentencia del TC y clamar por los derechos de las personas de origen haitiano, pero hacen ciencia social y nada es más revolucionaria que la ciencia.

Los autores del libro son Manuel Z. Mejía Gómez (miembro del Foro) y Cesar Cuello.

Excúsenme por lo largo del comentario. Me declaro incompetente para escribir corto.