José Miguel Carrión sale del ADN

A MIS AMIGOS PERIODISTAS

Anuncio a todos mis colegas y amigos periodistas, ejecutivos y directores de medios escritos, digitales y audiovisuales, que a partir de la fecha ceso como Director de Comunicación y Relaciones Públicas del Ayuntamiento del Distrito Nacional.

No tengo palabras para agradecer todo su apoyo en estos últimos nueve años, apoyo sin el cual no hubiera podido crear una plataforma informativa, de difusión y proyección del Ayuntamiento del Distrito Nacional, aún en tiempos de crisis y de cuestionamientos, la mayoría infundados, de las ejecutorias municipales.

Espero que ese mismo respaldo que ustedes me prodigaron se lo den a la nueva Directora  de Comunicación y Relaciones Públicas del ADN, la señora Laura Caminero, excelente profesional de las comunicaciones.

Les informo también que a partir de la fecha quedo totalmente desligado de toda función en el Ayuntamiento del Distrito Nacional, pues rechacé el ofrecimiento que de manera indulgente me hizo el alcalde Roberto Salcedo de “Asesor de Prensa del Despacho del Alcalde”, transmitido primero a través del periodista Ruddy González, Director Administrativo del Despacho y luego del Secretario General, arquitecto Andrés Navarro, un cargo en el que no tendría obligaciones, funciones específicas ni cumplimiento de horario.

Lógicamente, rechacé el ofrecimiento, pues en primer lugar no podía aceptar pasivamente una degradación y en segundo lugar respeto demasiado esta profesión, a mí, a mi familia y a todos ustedes. En cambio opté por el pago de mis prestaciones acumuladas en estos últimos nueve años, las que espero me sean entregadas completas en el tiempo y el plazo que estipulan las leyes dominicanas.

Agradezco infinitamente al alcalde Roberto Salcedo, a su cuerpo de funcionarios, a los empleados que estuvieron bajo mi mando y a todos quienes en el Ayuntamiento creyeron en mi capacidad como periodista; a todos los periodistas que acudían prestos a nuestras convocatorias, a los que desinteresadamente y con un alto sentido crítico y profesional reseñaban nuestras notas y reportajes.

Estas informaciones no buscan escarceos ni muestras de solidaridad que eventualmente puedan afectar la imagen o la Administración del alcalde Salcedo, a quien reitero mi profundo agradecimiento.

Hago mía, eso sí, la opinión de un periodista amigo, que me la expresó recientemente mientras analizábamos varios casos totalmente ajenos al que hoy me ocupa: “Los políticos tienen que acostumbrarse a que a su alrededor también hay gente con dignidad y decoro”.

José Miguel Carrión