¡Y
que el diablo nos lleve a todos!
Por Juan Taveras Hernández
Estoy de acuerdo con una huelga
nacional, de ciudadanos y ciudadanas, desde el más pequeño hasta el más grande,
desde el más rico hasta el más pobre, para no pagar impuestos hasta tanto el gobierno
no enfrente la corrupción y termine con los privilegios de funcionarios,
familiares, amigos y relacionados. (En sus bolsillos se llevan más de cien mil
millones de pesos todos los años)
Lo que pagamos impuestos directos e
indirectos no recibimos beneficios en obras de bien social. El dinero no se usa
en hospitales, escuelas, viviendas, energía, seguridad social y ciudadana.
Nuestro dinero lo vemos en vehículos de lujo, helicópteros, aviones, yates,
apartamentos en torres millonarias, casas de veraneo ubicadas en los centros
turísticos más caros, viviendas en Estados Unidos y hasta en Europa, cuantas
bancarias millonarias en pesos y en dólares, tanto en el país como en el
extranjero.
Nuestro dinero se utiliza para financiar
los viajes en primera clase de las esposas, hijos
y amantes (las Yuleidy) de los funcionarios. Los ciudadanos pagamos
sus cuentas millonarias en los restaurantes.
Gracias a nuestros impuestos los
funcionarios viven como príncipes. Todo le sobra, nada le falta. Llegan pobres
a los cargos. Salen podridos en dinero.
Esos señores, señoritos y señoras de la
administración pública, viven gratis a costa del pueblo. Todo le sale “free”.
(Gratis): Combustible, supermercado, servicio doméstico, seguridad militar en
sus residencias, flotilla de vehículos de lujo de ocho cilindros con
chófer y guardias incluidos, educación de los hijos en el
país y en el extranjero con becas cubiertas por los pendejos, etc., etc., etc.
Y cuando salen de los cargos sus
fortunas son incalculables. Todo gracias al pago de nuestros impuestos. Y como
si fuera poco, crean reglamentos y leyes para obtener pensiones y jubilaciones
millonarias. (Un robo descarado ante los ojos de los pendejos que somos la
mayoría de los dominicanos)
Ellos viven como príncipes
porque pagamos impuestos. Si no lo hiciéramos, estarían tan pobres como la
mayoría de los ciudadanos. Los pobres hacen más ricos a los ricos con su
miseria. Los pobres hacen más ricos a los políticos corruptos con su voto. (No
sigamos votando por esos salamis de la política)
Si no pagamos impuestos y no votamos por
ladrones, el país cambia.
En Estados Unidos el que se roba un peso
de los contribuyentes va preso, no importa como se llame ni la posición
económica, política y social que ocupe. Igual pasa en los demás países de
verdad. Pero en la República Dominicana no ocurre igual. Todo el que puede
dejar de tributar, lo hace. (¡Con razón!)
Una buena parte de los
empresarios se las ingenian para no pagar o pagar menos. La clase
media y los pobres, no pueden porque no tienen poder. Los funcionarios se
asocian con los oligarcas para estafar al pueblo dejando de
tributar lo que ordena la ley.
Cuando llega la crisis, como ahora, el
gobierno no reduce el gasto, no se restringe, no es austero, no reduce la
evasión fiscal, no enfrenta la corrupción. Simplemente quiere cargar a la clase
media y a los pobres, con más impuestos cuando lo correcto es cobrarle a todos,
sin distinción, y quitarles a los funcionarios lo que le han robado
al pueblo.
Si el gobierno hace eso, pagamos. Si no
lo hace, no paguemos. (¡Y que el diablo nos lleve a todos!)
1 de octubre de 2012. Santo Domingo
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