Enseñar para aprender
Por Ing. Odonel Gómez Rojas
Me inicie como profesor simultáneamente en la UASD y
en INTEC, a la edad de 24 años, pero mi gran alegría y entusiasmo por la
docencia, pronto se vio mermada, pues la mayoría reprobaban,
hasta que un amigo me explicó que yo enseñaba pero los estudiantes no
aprendían. Así que cambié rápidamente y supedite la enseñanza al aprendizaje.
El domingo pasado unos familiares me invitaron a
participar en una misa y un almuerzo en Conuco, Salcedo y me alegre mucho, pues
era una nueva oportunidad para poder apreciar y disfrutar de los hermosos
jardines que adornan y embellecen sus casas. Parecen tarjetas
de invitación.
Cuando llegue a Conuco, extasiado ante tanta belleza natural, miré hacia la escuela y entonces sentí una gran tristeza del alma al recordar mi condición de maestro y de las muchas veces que enseñamos pero no alcanzamos el aprendizaje, y mi visión tenía una gran paradoja: la escuela Mélida Delgado viuda Pantaleón no tiene jardín.
La ciencia, la tecnología y el arte necesitan de un laboratorio o de un taller para alcanzar el aprendizaje. Se pueden enseñar sin este, pero el aprendizaje no se materializa.
Es fácil imaginar los millones de dólares que gasta el
Ministerio de Educación en laboratorios de ciencias, en equipos ensamblados en
el extranjero para luego ver como se oxidan y llenan de polvo en escuelas y
liceos.- Mientras es indiferente a lo que podrían ser los hermosos
jardines escolares y su uso como laboratorio de ciencias.
Muchas escuelas y liceos dominicanos no tienen
jardines, en su lugar tienen una costosa pared que los divide de su
comunidad. Pienso que el jardín de la escuela, debería ser su mejor laboratorio
de ciencias y arte, donde los niños y jóvenes aprenderían trabajando y darían
un ejemplo visible a su comunidad.
Los que nacimos y crecimos viendo nuestra
madre cuidando diariamente su jardín, sabemos que no hay mejor educación
que la que se puede lograr cuidando y amando la naturaleza.
Cultivando una flor, sembrando y protegiendo un árbol.
Todo esto unido a la ciencia, tecnología, y arte se transforma en
amor.
Los grandes maestros de la humanidad nos han legado su ejemplo, han desarrollado sus mejores diálogos, sus mejores ideas, en grandes y hermosos jardines. Como decía Confucio, yo vi y olvide, escuche y recordé, hice y aprendí.
Espero que los niños, la juventud y las asociaciones
de padres, eduquen a los profesores y a las autoridades, reclamándole la
creación de jardines en las escuelas, como el laboratorio principal y el centro
de su propia educación y aprendizaje.
Odonel
Gómez Rojas es director de la Comisión de Ciencia y Tecnología del
Consejo Regional de Desarrollo (CRD), Ing. Físico, Geofísico, Sismólogo e
Industrial, Catedrático Universitario y Empresario. Tel. 809-244-5496. Email:crdnordeste@yahoo.es
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