jueves, 2 de agosto de 2012

Financiación local


Financiación local y alianzas territoriales 

El VI Diálogo Regional del Programa URB-AL III concluyó en Viña del Mar con un consenso respecto a la necesidad de que los gobiernos locales de América Latina encuentren fórmulas de financiación e índices de descentralización que les permitan impulsar políticas públicas locales que contribuyan a la cohesión social. Para ello, los gobiernos locales deben establecer pactos con los estados y generar alianzas sociales de base territorial.

"No es posible la cohesión social sin una financiación adecuada de las políticas públicas que la impulsan, sin embargo una adecuada financiación tampoco conlleva una cohesión social necesariamente, se trata de mejorar la gobernabilidad y de planificar estratégicamente en un contexto de gobernanza" resumió en el balance final Antoni Montseny, representante de la Dirección de Relaciones Internacionales de la Diputación de Barcelona y de la Dirección Ejecutiva de la Oficina de Coordinación y Orientación (OCO) del Programa URB-AL III. 
Un centenar de personalidades de 15 países de América Latina y Europa - entre ellos autoridades de distintos niveles de gobierno, expertos, miembros de la sociedad civil y representantes de organismos internacionales - participaron durante dos días en el VI Diálogo Regional sobre "La financiación de las políticas públicas locales en pro de la cohesión social: retos y estrategias".
Durante el encuentro se analizaron los obstáculos para la construcción de territorios cohesionados desde las políticas públicas locales, destacando las limitaciones financieras pero también haciendo hincapié en las insuficiencias técnicas y políticas, por lo que se alentó la necesidad de repensar la gobernabilidad y las alianzas necesarias. Al respecto, Fabián Palo Oliver, intendente de Santo Tomé (Argentina), apuntó que "es necesario pensar en nuevas formas de gobernar, más próximas al ciudadano, instancias de democracia directa". "El reto local -agregó- es lograr herramientas para el financiamiento pero también dotarse de recursos humanos capacitados". 
Otra de las conclusiones fue el vínculo existente entre la descentralización y la cohesión local. Hubo coincidencia en que si bien hay una correlación positiva, donde la descentralización es una condición necesaria para avanzar hacia la cohesión social, ésta no es suficiente para alcanzarla. En este sentido, Claudia Serrano, directora de RIMISP y ex ministra de Trabajo y Previsión Social de Chile), dijo que "las desigualdades no solamente son de ingresos, también son territoriales. Es imperativo incorporar la dimensión de política territorial para que la política nacional evite la condición de ceguera en la que a menudo opera".
Durante los debates se insistió en la necesidad de gobernar localmente desde una perspectiva estratégica, donde la planificación territorial se imponga. Desde esta perspectiva, Juan Carlos Hernández Correa, de la Asociación Chilena de Municipalidades, apuntó que"la importancia de la planificación es vital para el territorio, el ordenamiento territorial para la recaudación, la transparencia, visualizar las cuentas públicas, la gestión de ingresos propios: a través de la actividad turística, cultural y deportiva".
Durante la última mesa de debate se compartieron experiencias para superar los retos planteados y avanzar hacia un mayor empoderamiento fiscal. En este sentido se expusieron experiencias innovadoras entre las que destacaron las alianzas con el sector privado, el aprovechamiento de fuentes endógenas, fórmulas para incrementar  el pago de impuestos por parte de la ciudadanía y algunos avances legales para una mayor recaudación local.
El VI Diálogo Regional fue clausurado por Susana Agüero, representante de la Delegación Europea en Chile y por Marcelo Romeu, secretario de Relaciones Internacionales e Integración de la Provincia de Santa Fe (Argentina) y represente del consorcio OCO. 
Agüero destacó la importancia de seguir apoyando espacios de diálogo desde la cooperación europea y en este sentido confirmó la voluntad de continuidad de los programas regionales por parte de la Comisión Europea para el próximo periodo 2014-2020. 

URB-AL III, con un presupuesto de 64,4 millones de euros, es un programa de cooperación descentralizada de la CE integrado por 20 proyectos con impacto directo en 75 territorios latinoamericanos (más de 500 municipios). En Chile el programa tiene presencia en tres territorios, lo que supone un presupuesto aproximado de 1 millones de euros.
El VI Diálogo Regional está impulsado por la Oficina de Coordinación y Orientación (OCO) del Programa URB-AL III, liderada por la Diputación de Barcelona, y cuenta con la colaboración de la Municipalidad de Viña del Mar y la Universidad Andrés Bello.
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