Continúa fortalecimiento de la Biblioteca Nacional

Biblioteca Nacional adquiere colección de obras literarias

La Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña alberga más de 120 mil volúmenes de libros en la actualidad, los cuales han sido enriquecidos con la adquisición de las colecciones del prócer Federico Henríquez y Carvajal, de Aída Cartagena, de Juan Isidro Jiménez y parte de la biblioteca privada del historiador Roberto Cassá.

De acuerdo a un convenio suscrito por la institución con el Instituto Dominicano de Nueva York, se garantiza el acceso a toda la bibliografía, en físico y digital, escrita sobre la República Dominicana en los Estados Unidos, a parte de la colección “Happy”, que contiene más de 300 títulos de revistas y periódicos hispanoamericanos, donados por la Universidad de California.

Estas acciones, según informó el director de la principal biblioteca pública del país, Diómedes Núñez Polanco, han sido complementadas con la creación del Departamento de Adquisición de Colecciones, similar al de las más modernas bibliotecas del mundo, conjuntamente con un portal que permitirá el acceso de los usuarios a los documentos digitales de las mismas y al interfax de las colecciones.

“El mundo avanza hacia lo digital, por ello hemos dotado a la Biblioteca Nacional de una potente plataforma digital que integra el sistema de gestión bibliotecaria Aleph 500, utilizado por prestigiosas instituciones del ramo, como la Universidad de Harvard y la de Nueva York.

Núñez Polanco explicó que como se han creado dos bibliotecas en una, la Nacional, que aloja el patrimonio bibliográfico nacional y la Salomé Ureña, rectora de la Red Piloto de Bibliotecas Públicas, la demanda de fondos bibliográficos es mayor, por lo que también se inició un proceso de readquisición de fondos nacionales en librerías privadas.

La Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña (BNPHU) trabaja permanentemente en la adquisición de documentos informativos y de nuevas colecciones que son incorporadas a sus catálogos, priorizando a los autores dominicanos.   

Ahora no sólo disponemos de un “edificio inteligente”, compuesto por cuatro niveles, salas para investigadores, salones multiuso, tienda de libros, cafetería-restaurant; un auditorio con 400 butacas, con una pantalla de 300 pulgadas, que facilita la traducción simultánea a seis lenguas y con áreas rigurosamente climatizadas para la conservación de libros, sino también con una institución convertida en una amplia gama de todo tipo de documentación, de todas las áreas del saber, para lo cual se ha invertido una cuantiosa suma de recursos, a la par con el pleno desarrollo de todos los espacios y servicios.